JURIQUILLA, Qro.- (OEM-Informex).- En noche despejada, con el cielo azul intenso y con la luna de testigo, se llevó a cabo el festejo mixto en la plaza de toros de Provincia Juriquilla, que registro una entrada muy pobre. Se lidiaron 4 toros y 2 novillos de la ganadería de Santillán, bien presentados, bonitos de lámina y de juego complicado, peligrosos, descastados y por momento manseando.

En el cartel:

Gerardo Adame: aviso y aviso

Francisco Martínez: oreja y dos orejas

Alberto Mercado: aviso y palmas

Abrió plaza Gerardo Adame, lanceando de tanteo con el capote, ya con la muleta estuvo voluntarioso, tratando de sacar muletazos templados, ante un toro que embestía con la cara arriba y perdía las manos, lo mató de pinchazo y estocada, para recibir un aviso.

Con el segundo de su lote, lo lidio con el capote, haciéndose de las embestidas del toro, con la muleta poco pudo hacer, adornándose con molinetes, lo mató de estocada caída y un tanto contraria, que no fue suficiente, al segundo intento, lo mato de entera, para recibir de nuevo un aviso.

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Francisco Martínez, recibió al primero de su lote, con una larga cambiada de rodillas pegado a tablas, ya de pie, instrumento verónicas de mano baja y templadas, oficio con las banderillas, de manera espectacular, dejando los palos en buen sitio, para ser ovacionado de pie. Con la muleta inicio con pases por alto, colándose feamente el toro y poniéndole los pitones en el pecho. Estuvo en el sitio, jugándosela, ya que el toro, le buscaba las pantorrillas. Lo mató de pinchazo en todo lo alto y al segundo viaje una estocada entera, que fue suficiente, para cortar una oreja.

Con el cuarto de la noche, lanceo a la verónica, con temple y sabor, lo intento llevar al caballo por gaoneras al paso, pero el toro se le fue encima y ya repuesto, lo llevo por lances de mano baja, de nuevo con las banderillas, estuvo espectacular y certero, sobresaliendo el tercer par, sentado en una silla y colocándolas al quiebro. Con la muleta inicio de rodillas, pegado a tablas y el todo se e coló y le pego en el pecho sacándole el aire. De regreso, de nueva cuenta se la jugo, metido entre los pitones, ante un toro peligroso, que buscaba al torero, remato su faena con manoletinas ajustadas, para matarlo de estocada entera en buen sitio, para cortar las dos orejas.

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Se presento como novillero, el alumno de la escuela taurina Queretana, Alberto Mercado, estuvo con muchas ganas, toreando sabroso con la muleta, al primer novillo de su lote, con pases largos y templados por momentos, estuvo pesado con la espada, para que le sonaran un aviso.

Con el que cerro la noche, estuvo de nueva cuenta con ganas de agradar, estuvo dispuesto, ejecutando un quite por chicuelinas de mano baja, que fueron fuertemente jaleados, con la muleta, por momentos, pegando naturales de valía. Lo mato de un pinchazo hondo, para retirase entre palmas.