CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Desde muy temprana edad Camila Monserrat Vega ha tenido el gusto por los deportes extremos, pero por azares del destino tuvo la intuición de conocer el judo, mismo que comenzó a practicar hace seis años gracias a su abuelito Nicomedes Gómez.
Hoy a sus 11 años mencionó que fue su abuelito, quien un día los llevó de paseo a la Deportiva Miguel Alemán Valdés y fue cuando vieron que había actividad en el espacio que lleva por nombre Club Chikai.
Su primera prueba en competencias fue en la Ciudad de México, donde regresó con un segundo lugar, asimismo ha estado en torneos como el “Daniel F. Fernández”, entre otros realizados en la Ciudad de México, Veracruz, Colima, Guadalajara y desde luego en Celaya y municipios de Guanajuato.
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Dijo que algo que le gusta de acudir a entrenar son los diversos ejercicios que hay en el judo, así como la convivencia que tiene con sus compañeros y conocer a las competidoras, también dijo que antes de cualquier competencia siente nervios, pero los contrarresta escuchando música lo cual le sirve para distraerse y concentrarse en el momento.
Añadió que sus entrenadores Moisés y Efraín le dicen que esté tranquila, cero nervios y eso es lo que le motivó para salir a ganar y a su vez le hace tener más control en ella, una de las anécdotas que tiene en estos años fue en una ocasión que tuvo una derrota, pero sabiendo que de las caídas también se aprende, fue lo que la motivo a seguir preparándose cada vez y a su vez le enseñó que no siempre se gana y ahora sabe que se debe de dar lo mejor de sí en cada competencia sin esperar cual va a ser el resultado.
Debido a la pandemia ha continuado entrenando en casa mejorando técnicas para estar lista en cuanto se reactiven las competencias, siendo el gimnasta Daniel Corral, en quien se inspira por su dedicación y esfuerzo que tiene, y lo cual la hace tener en mente de que debe de estar dedicada en el deporte del judo.
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A su corta edad sabe que el deporte y los estudios la llevaran a triunfar, queriendo estudiar pediatría ya que le gustaría curar a los bebes que están enfermos, tener su propio consultorio y ahí mismo tener todas sus medallas y fotografías que ha obtenido en el judo.
Mandó un mensaje a las y jóvenes “Tenemos que esforzarnos por ser mejores cada día, y así podemos y somos todos capaces de lograrlo, tanto en la vida, cómo en el deporte”.