CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Sin dejar a un lado el judo, la joven celayense Ángela Báez Canchola, se encuentra estudiando la profesión de fisioterapia con la finalidad de que en un futuro atienda a judocas y otros deportistas para ayudarlos a prevenir o tratar lesiones y así tengan un mayor desempeño en su vida deportiva.
Antes de que se suspendieran las actividades por causa de la pandemia e Covid-19, la joven de 20 años dijo que los últimos 11 ha estado en la disciplina, siendo actualmente Cinta Café, (IK-KYU), recodando que su mama fue quien la llevo a la Deportiva Miguel Alemán Valdés a buscar clases de taekwondo, pero en su camino observaron un curso de verano de judo, al cual asistió junto a su hermano.
Perteneciente al Club Chikai, a quienes agradece por apoyarla en este tiempo y ser lo que hoy en día es, donde ha encontrado la buena compañía de sus compañeros, así como viajar a otros lugares a competir, siendo su primer torneo en competir el torneo Tomoyoshi Yamagiuchi, que es selectivo a Olimpiada Nacional, el cual se realizó en la Ciudad De México, donde regresó con medalla de Bronce.
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La constancia y disciplina es lo que la han llevado a sobresalir en el deporte, así se lo han hecho saber sus entrenadores Moisés Herbert y Efraín Sánchez, mencionando que en cada competencia como a la mayoría de deportistas llega asentir nervios antes de cada combate, pero trata de tranquilizarse respirando profundamente, y repitiendo en su mente que puede dar lo mejor de ella.
Los triunfos siempre serán buenos, pero sabe que de las derrotas se aprenden mucho más, llegando en ocasiones a llorar cuando el resultado no es lo esperado a pesar de haberse esforzado mucho, pero esto no la detiene para darle vuelta a la página y estar lista para lo que viene.
Entre sus metas que ha logrado han sido tener en sus manos medallas de Olimpiada Nacional, así como de torneos internacionales, y ahora trabaja por las metas de ganar medallas en la Universidad Nacional, siendo su torneo internacional los Juegos Escolares Centroamericanos y del Caribe en el 2015.
Difícilmente puede escoger cual ha sido su mejor momento que el mundo le ha dado debido a que son bastantes, pero la mayoría han sido experiencias que están en sus mentes independientemente del resultado obtenido.
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Un total de 38 preseas son las que tiene en su poder ganadas por sus esfuerzos, siendo la que más afecto le tiene la de Bronce, que logró en la Olimpiada Nacional en el 2018, recordando que en este evento aún se estaba rehabilitando de una lesión en su rodilla, y aunque fue una difícil competencia dio su mejor esfuerzo para entrar al medallero, teniendo siempre el apoyo de su familia, entrenadores, amigos, y fisioterapeutas.
Antes de la pandemia dijo que los tiempos en combinar el deporte con los estudios es un poco difícil, ya que los horarios de la universidad no se acoplan mucho a los de sus entrenamientos, pero busca la manera que esta situación no le afecte y aunque le causa mucho estrés, sabe que al final vale la pena.
