CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Desde que comenzó a practicar taekwondo Alberto Esteban Escobedo Gutiérrez, su vida cambió ya que de niño era muy cohibido y tímido, lo cual ocasionaba que en la escuela tuviera problemas, pero poco a poco fue retirando esto de su vida, llevando ya 10 como taekwondoin.
Alumno de la reconocida profesora Cinthia Uribe, Alberto de 20 años dijo que fue hace 10 años que sus padres lo llevaron a practicar esta diciplina como modo de distracción además de que en ese tiempo la escuela tenía poco de haberse instalado, fue mucho el gusto que no duró mucho en enamorarse del taekwondo.
Hoy en día es cinta Negra Primer Dan, viniendo a lo largo de estos años tomando la experiencia que se requiere, además de que le ha ayudado bastante ya que antes de que comenzara a entrenar era otra persona y fue gracias al taekwondo que tomó confianza en sí mismo, sintiéndose capaz de realizar sus sueños, y en general dijo que ayuda bastante a las personas realizar esta actividad.
El acudir al centro de entrenamiento dijo que sus compañeros son su otra familia, viendo que lo que más le gusta de este deporte es que es muy flexible para todo tipo de personas y en conjunto con el entrenador sacan lo mejor de cada una de ella no solo deportivamente sino como ser humano.
Recordó que su primer competencia fue la Copa Madero en Morelia, Michoacán, a la cual iba muy nervioso y mientras los acomodaban en la zona de peleas, veía a los rivales tan profesionales a comparación de él, todos lo apoyaban pero pensaba que iba a perder por ser su primer pelea, veía el auditorio enorme, y cuando se enfiló a la pelea todo ese nerviosismo se convirtió en adrenalina, comenzó o a poner en práctica todo lo que había aprendido, al final de las dos peleas quedó en primer lugar, siendo esto el comienzo de una buena racha de primeros lugares en torneos abiertos.
Resaltó que su entrenadora Cinthia Uribe, desde el primer entrenamiento le dio confianza, es de las mejores entrenadoras que el estado puede tener, además con el paso del tiempo se convirtió en su amiga, como una segunda madre, quien antes de cada competencia o evento lo motiva y no de la misma forma, puesto que se encarga de conocer a cada uno de los alumnos sabiendo que cada uno es diferente, los reúne a todos para hacerles creer en ellos mismos, los retroalimenta en los aspectos de mejorar cada día.
Añadió que su fuerte en el taekwondo es el combate, pero todo eso es gracias a la dedicación que día a día le ponen, mejorando cualidades y capacidades, pero tiene constante movimiento en cada pelea y eso le ayuda a ponerse fuera de la vista del oponente, además de tener ataques sorpresivos y certeros, gustándole poner en práctica las técnicas de la vieja escuela, pero sin olvidar que antes y después de la contienda se le debe de dar el respeto al rival.
Entre sus metas deportivas era representar a Guanajuato en una Olimpiada Nacional, meta que ya cumplió hace cuatro años quedando en octavos de final, lo cual hizo que tuviera una experiencia genial de la cual aprendió mucho, asimismo otra meta es quedar en el pódium en el nacional de adultos.
Se despidió diciendo que es muy importante dedicarse a la práctica del deporte pues debe de complementar con ser buena persona fuera y dentro de la casa, en la escuela y en actividades diarias, que en las competencias oficiales se pida el consentimiento del padre o tutor y una constancia de estudios, resumiendo que este deporte abarca todo.