León, Guanajuato.- Los bólidos del WRC regresaron a las terracerías guanajuatenses, pero la experiencia resultó agridulce para los aficionados que se dieron cita a El Chocolate, primer tramo del viernes que se vio cancelado por varios percances entre pilotos.
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Tras dos años de ausencia en el Campeonato Mundial de Rallies, nuevamente México es parte del serial del WRC por ello las expectativas entre los aficionados eran altas y esto se reflejó con un importante número de espectadores que acamparon o madrugaron para ubicarse a lo largo de la ruta de El Chocolate, tramo de terracería ubicado en Guanajuato capital.
Entre la emoción y la ilusión por ver correr y levantar nubes de polvo a la élite del rallismo internacional, familias, grupos de amigos y extranjeros de diversas nacionalidades se dejaron ver en el camino. Las casas de campaña, las camionetas, los toldos, las hieleras y los asadores fueron parte de la vista.
Algunos de los asistentes pernoctaron desde la noche del jueves con la intención de pasar todo el viernes en el campo ya que, según el itinerario, se debía cumplir con dos recorridos uno matutino y otro vespertino.
Dando constancia de que el Rally Guanajuato México es puerta de entrada para los amantes al deporte motor, fue la presencia de aficionados extranjeros, entre ellos polacos, suecos, eslovenos y checos que entre los huizaches o las rocas amarraron las banderas de sus respectivos países.
Del continente americano hubo gente de Colombia, Ecuador y por supuesto los mexicanos que siendo anfitriones engalanaron la vista con los sombreros de charro u ondeando la bandera tricolor.
Siendo la primera prueba en el itinerario, el encargado de abrir la actividad en punto de las 8:43 horas fue el estonio Ott Tänak, el piloto de M-Sport se llevó los aplausos, le siguió Rovanperä y el resto de las tripulaciones que compiten en el WRC 1.
Por el WRC2, el ruso Gryazin fue el único en correr ya que el tramo se canceló debido a percances de varios pilotos. Una vez que el personal de seguridad confirmó que se posponía la prueba, para los asistentes no quedó otro remedio más que resignarse al agridulce sabor de un incompleto Chocolate en el que no pudieron mostrarse el resto de las tripulaciones. Como consolación quedó esperar la segunda pasada programada para las 14:00 horas.