CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Siempre nos han fascinado los sueños. Como especie, se le tienen en un concepto elevado y sublime, pues, a pesar de los múltiples estudios e información que la ciencia ha revelado al respecto de estos, siguen teniendo en su contenido y en el sentido de experimentarlos, algo que es mágico, incomprensible.
Giussepe Tartini fue un destacado compositor y violinista de estilo barroco italiano, que vivió en el siglo XIX y que pasó a la historia, además de su notable trayectoria, por haber "recibido" durante un sueño, la que sería su más famosa obra.
"El trino del Diablo" o "La Sonata del Diablo", fue concebida, según Tartini, durante un profundo sueño, en el que, el compositor se encontraba descansando, recostado en su cama, cuando de pronto, se aparece frente a él, el mismísimo demonio, el cual toma su violín y comienza a reproducir lo que Giussepe nombraría una "melodía como nunca antes había escuchado". Se cuenta que Tartini, al despertar, corrió a escribir las notas de aquella sonata, pero se sintió bastante decepcionado al tratar de recordarla totalmente. Inclusive llegó a decir que su famosa "Sonata del Diablo" tenía los aspectos más básicos y sencillos que la composición real, de la cual, seguía embelesado.
Otro caso que se envuelve en el místico mundo onírico, es el de Nostradamus, que quien con sus famosas visiones y cuartetos (escritura de las visiones del profeta en forma de versos), pudo anticipar sucesos de relevancia mundial -o al menos, se le han adjudicado- como catástrofes, posesiones de poder de mandatarios, atentados, entre otros eventos.
Los egipcios (en diferentes periodos de su dominio), creían que los sueños tenían implícitos mensajes enviados por los dioses; señales de que algo sumamente importante ocurriría, y eran estos una clase de advertencia. Incluso, hoy día sabemos de algunos sueños que fueron interpretados y trasladados a registro en papiros, e incluso que se construyeron pirámides específicas para adorar estos acontecimientos.
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El sueño es necesario y requerido por todos en el mundo. Es una necesidad básica de la cual no podríamos escapar jamás, tal como lo es la sed o el hambre. En el momento en que soñamos, nuestro cuerpo descansa para recuperar energías físicas, pero también mentales.
¿Has visto alguna ves que cuando alguien duerme se le mueven los ojos, cuando los tiene cerrados? Este curioso hecho, es catalogado como sueño REM o MOR por sus siglas (Inglés: Rapid Eye Movement, en español: Movimiento Ocular Rápido), también llamado "sueño paradójico" o "sueño reparador". Este nombre le ha sido atribuido ya que curiosamente el cerebro -con encefalograma- registra en esta etapa del sueño, una actividad cerebral muy similar a cuando nos encontramos despiertos. Asombrosamente, nuestro cerebro trabaja al mismo ritmo que cuando estamos despiertos.
Es en el sueño REM, que fisiológicamente, nuestro cerebro segrega sustancias que nos ayudan a estar "felices". Algunos Neurotransmisores (sustancias químicas cerebrales) son creados en esta etapa del soñante, y son esenciales neurológicamente hablando. Cabe destacar que se debe estar dormido en un sitio propicio para el descanso, pues de no hacerlo de esta manera, no se llegará al "sueño reparador" o sueño MOR, sino solamente a las etapas previas a este que no son tan reparadoras, en cuestión de descanso.
