GUANAJUATO, Gto.- (OEM-Informex).- El tamaño de la agrupación no importa cuánto el talento sobra, así lo dejó claro la Paris Mozart Orchestra durante su presentación en el mítico Teatro Juárez en el marco de la edición 49 del Festival Internacional Cervantino.
Con una magra y exquisita presentación musical, la Mozart París y bajo la dirección de la francesa Claire Gibault, presentó a los capitalinos fragmentos del mito de Orfeo.
La selección musical elegida para esta presentación, fueron piezas compuestas por Silvia Colasanti, una prodigiosa compositora que culminó sus estudios en el Conservatorio de Santa Cecilia, en Roma.
La narrativa nos cuenta cómo el prodigioso intérprete de lira, Orfeo, se enamora de la bella Euridice, la muerte de su amada y el largo camino que recorrió por las paredes del inframundo para reunirse con Hades, el dios de la muerte.
Conmovido por la valentía y el amor de ambos jóvenes, Hades le propone llevarse a Euridice, solo con una condición, ella lo seguiría en su camino al mundo mortal, pero si Orfeo Volteaba, inmediatamente regresaría al río de los muertos.
Luego de un largo recorrido y justo a las puertas del mundo mortal, el desesperado Orfeo voltea la vista y ve a su amada por última vez, pues tal como lo advirtió el tramposo dios, su amada fue aprisionada nuevamente en el inframundo.
Esta tragedia griega es acompañada de una proyección audiovisual muy adecuada para la ocasión, que, sumado al inefable talento de los músicos, ofrecieron al público una experiencia con un choque de sentimientos en menos de una hora.
Claro, esto no pudo haber sido posible sin la narración de Diana Sedano, quien en un momento emotivo rompió en llanto en el entarimado del Juárez al culminar la presentación.
De Gibault se pueden rescatar muchas cosas, como su sobriedad y mano firme para dirigir la orquesta, pero sin duda, el gran detalle fue el dejar de lado la batuta y continuar la dirección a mano, en un desborde de pasión emanado en cada uno de sus señalamientos.
Tan emotiva fue la presentación que algunas lágrimas también cubrieron los rostros del público, quienes correspondieron a la agrupación con más de dos minutos de aplausos de pie.