En la galería Alfredo Ginochhio se presenta El jardín de los sueños, la reciente exposición de la peruana Kylla Piqueras cuya propuesta es catalogada como transdisciplinaria donde su búsqueda por el ser y su luminosidad va de la pintura al performance como una oda de libertad.
La muestra plástica que se presenta en el marco de Viva Perú integra varias familias de obras, de ahí la variedad de técnicas y estilos debido a que hablan de los distintos procesos y estados de ánimo que ha vivido la creativa, quien desde el 2004 se fue a vivir a la cordillera andina. Ahí estuvo en contacto con la espiritualidad y conocimiento ancestral.
En entrevista, Piqueras destacó en primer lugar por qué el título de la exhibición: “Es ad hoc con la propuesta de los sueños, que evoca todos los universos, tus distintos momentos, diferentes búsquedas, para mí es eso, ser coherente con cada uno de esos mundos donde yo habito”.
En cuanto a que las obras, más de veinte que muestra en dicho espacio artístico de Polanco, aclara porqué son diferentes entre sí. Lo mismo hay arte abstracto, surrealista y figurativo, “es como los sueños, de repente no hay un orden lineal, una conexión racional, sin embargo tienen otro tipo de orden, más simbólico, más intuitivo”.
En la introspección que se transmite en sus piezas de mediano y gran formato, la artista reafirma la intensión de su arte.
“Está en deshacer el ego, en definir mi camino espiritual y por otro lado, mostrar la riqueza textil de nuestros pueblos latinoamericanos”.
En cuanto a las figuras de mujer que hay en la exposición rodeadas por tonos rosas tenues, se le preguntó a Piqueras si se trata de autorretratos y explicó:
“No soy yo pero si, también lo son otras mujeres que es el aspecto femenino de la creación” y precisa: “Este es mi presente, regresar a la figura humana es como acoger este cuerpo mío en medio de un mundo”. También en la muestra destaca una pintura de la Virgen de Guadalupe, que explicó la realizó después de que esta imagen la soñó hace algunos años y no sabía de quien se trataba.
Asimismo, Piqueras descubrió en la charla su proceso para crear: “Todo parte de una visión interior, en medio de ella donde encuentro elementos para manifestar lo que vislumbro, primero tiene que ver con estados de conciencia, de momentos” y después de ese viaje interno para exteriorizarlo en pinturas, habló de que materiales elige.
“He investigado durante muchos años técnicas ancestrales textiles, mucho en la montaña, la selva, tengo una fascinación por el arte milenario no solo de mi país (Perú), tengo como una pasión, por eso, me emociona la vitalidad que puede llevar el arte prehispánico, es como una magia, una conexión que el arte contemporáneo no tiene”.
El carácter transdisciplinario de Kylla Piqueras radica en que ella es bailarina y utiliza lo visual como: “una travesía a ir contigo a otra fase, lograr salir de sólido a acuoso o gaseoso y llevar a ese camino donde finalmente hay una intención por sentirte libre”.