ACÁMBARO, Gto. (OEM-Informex).- Descubren en el Cerro del Toro un dolmen (construcción megalítica), un menhir (bloque de piedra) y herramientas de una cultura que corresponde a la prehistoria.
El investigador acambarense, Leonardo Amezcua Ornelas quien es ya conocido a nivel nacional e internacional por sus grandes investigaciones acerca de la Cultura Chupícuaro y sobre los monumentos del Municipio y del Estado trabajó por años en el hallazgo de lo que pudiera ser una construcción megalítica, un menhir y herramientas que corresponden a una cultura de 10 mil años atrás, propiamente de la prehistoria.
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El investigador Leonardo Amezcua informó que desde hace algunos años se ha dado a la tarea de recopilar evidencias en el sitio donde se encuentra un dolmen y un menhir, “yo no estoy especializado en la materia propiamente de cuestiones arqueológicas y antropológicas, sin embargo, todo parece indicar que con base a diferentes hallazgos yo estoy convencido de que en este cerro del Toro hay propiamente vestigios de un antiguo pueblo de tiempos prehistóricos que habitó esta montaña, unos 10 mil años atrás”.
Dijo que “yo he podido visualizar lo que se conoce como monumentos megalíticos, lo que son estas especies de rocas que forman pequeñas casitas hechas a base de roca que cuentan con dos paredes laterales y una cubierta en la parte superior obviamente”.
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Agregó que este tipo de hallazgos se presta a manifestaciones totalmente producidas por la misma naturaleza como un desprendimiento, sin embargo, en estos monumentos megalíticos se han hallado con una orientación definida, así como instrumentos de trabajo como punta de flechas, especies como de hachas que tienen un trabajo básico, que no tienen que ver con lo producido en los pueblos mesoamericanos, trabajos precarios de piedra con piedra que dan más evidencia de que puede tratarse de un pueblo prehistórico.
Indicó que “el hecho de tener este especie de monumentos megalíticos, estos dolmen y tener propiamente herramientas que delatan la existencia de un pueblo que data de miles de años nos pone en alerta y a buscar la manera de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia pudiera venir a corroborar todo esto, esto nos pone en alerta para implementar acciones para conservar la zona, no solo como un lugar propiamente de protección ecológica sino también como un sitio patrimonial, en este caso arqueológico”.