Con el inicio del Internet y millones de personas sumándose al "boom" de la magnífica herramienta que éste proveía (1995), surgía paralelamente su "gemela malvada", la cual conocemos hoy como "deep web" o "web profunda".
Cuando el Internet se consolidó en el mundo a mediados de la década de los noventa, el globo reconocía la tecnología y se maravillaba con ella, pues se hizo accesible y de uso común; posteriormente se volvería de vital importancia en la cotidianidad. A la par, la delincuencia también hacia lo suyo. Se crearon los primeros sitios para adultos y contenidos que rayaban en lo grotesco o ilegal.
Sin un filtro que determinara la calidad de la información que llegaba a los usuarios, cualquiera podía ingresar a este tipo de contenido, únicamente haciendo uso de un buscador cualquiera.
Con la familiarización de la computadora y las redes, llegaron programas electrónicos que realizaban búsquedas específicas según palabras clave ingresadas en estos; hoy resuenan entre los cibernautas convirtiéndose necesarios para buscar algún contenido, tales como google o yahoo.
El correo electrónico por ejemplo, está en un punto de esta web oscura, ya que de ninguna manera, accediendo a un motor de búsqueda como google, por mencionar alguno, se puede ingresar al contenido de los mensajes.
Entonces, entendemos que la web oscura, son páginas que no se muestran en motores de búsqueda o buscadores comunes. Asimismo, la "deep web" o web profunda, son páginas en Internet, de las cuales la dirección del sitio es de desconocimiento público y el acceso sólo es permitido para el creador o a quienes posean el link preciso para enlazarse con él. Estas páginas son frecuentemente relacionadas con la ciberdelincuencia, ya que quienes las crean, saben que es difícil encontrarles por medios electrónicos en una forma física y por lo tanto, se vuelven muchas veces, navegantes anónimos.
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En la web profunda, según usuarios pueden encontrarse una serie de páginas de diversa índole, tales como: libros online que pueden descargarse gratuitamente (generalmente son libros que han sido vetados o prohibidos por alguna razón específica), artículos gubernamentales supuestamente confidenciales tales como: estudios sobre extraterrestres, OVNIS, UFOS, experimentación con animales y humanos, hasta recetas caseras para hacer granadas y bombas.
Pero lo inquietante del "Internet que no se muestra" está más profundo, más escondido. Pederastas, homicidas y criminales usan direcciones encriptadas con links "secretos" para realizar en ellos los actos más atroces que puede imaginarse el hombre. En estos sitios, los delincuentes pueden realizar desde contratación de asesinos a sueldo, compra - venta de armas, trata de personas, hasta ingresar a videos snuff (en los cuales se tortura y viola a la víctima para posteriormente ejecutarla -algunos de estos sitios, muestran enlaces en vivo).
El anonimato que les ofrece el ciberespacio es tal que, al ocultar su IP (Internet Protocol por sus siglas en inglés, que es parecida a la dirección de un domicilio común, sólo que en el ciberespacio, el cual marca la ubicación de cada computadora), las agencias de investigación encargadas de supervisar y erradicar el crimen en Internet (ciberdelincuencia) se muestran limitadas y muchas ocasiones, incapaces de dar con la identidad del ciber-criminal
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Para tranquilidad de los cibernautas, hoy en día, la deep web no se muestra en los buscadores comunes. Para su ingreso se requiere la instalación de buscadores especiales que sí analizan los dominios que un sitio regular de búsqueda no realiza. Además de que diversas organizaciones en contra de la ciberdelincuencia, monitorean frecuentemente dichos sitios, cerrándolos definitivamente, localizando y capturando a los responsables.