Guillermo del Toro encuentra su voz adulta a través deLa forma del agua, película que presenta en la XV edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde encontró el territorio para hablar sobre la tolerancia y el respeto al otro.
El realizador tapatío tuvo un encuentro con la prensa por más de una hora, donde no reparó en responder sobre política, intereses cinematográficos y anécdotas, siempre con el humor y generosidad que lo hacen uno de los creadores más entrañables en el cine internacional.
También se dio tiempo de comentar que junto con Bertha Navarro producen desde hacer tres años el documental Ayotzinapa, el paso de la tortuga, de Enrique García Meza, proyecto en construcción que fue presentado dentro del programa Impulso Morelia.
LA POSTURA POLÍTICA
El director de cintas como El laberinto del fauno y El espinazo del diablo, considera que lo ocurrido después de los terremotos en México, “es el principio del fin. No soy partidario de ningún político. Para mí la solución y la fe está en la ciudadanía. No podemos repetir lo mismo y esperar un resultado diferente. La reacción ejemplar que hubo después de los terremotos provoca orgullo y motivación, es la ciudadanía”, dijo el cineasta.
EL CASO WEINSTEIN
Guillermo del Toro trabajó con el productor Harvey Weinstein en la cinta Mimic, pero lejos de entrar en la polémica sobre las denuncias de abuso sexual, destacó que hay una circunstancia endémica y sistemática en todas las industrias.
Pidió que se analizara el caso en México, observar los feminicidios y reconocer lo que sucede en todos los ámbitos de trabajo con las mujeres. “Todo está fracturado” y mencionó que se debe hablar sobre estos temas.
SU MADUREZ
Nominado al Oscar en 2007 por El laberinto del fauno, destacó que conLa forma del agua comenzó a descubrir su adultez.
“Quería hacer una película incómoda, que el presupuesto me apriete. Renovarse o morir. Nueve de diez películas que hacía eran referencia a Guillermo de niño. Me preguntaba qué quería decir el Guillermo grandote, de qué quiere hablar a los 53 años”, explicó el cineasta.
“Para mí esta es una película muy personal que te llega a todo el ser, es lo que me define a mí mismo”, comentó respecto a la cinta La forma del agua, cinta ganadora del León de Oro en la Muestra de Venecia por Mejor Película, y a través de la cual realiza una declaración de amor al propio cine.
“Esta es la película más optimista que he hecho. Es sobre el amor, de hermanos, de familia, de amigos o de pareja, es una película que está controlada totalmente. Mi trabajo con la cámara y con los actores remite al cine clásico, está filmada como un musical, los actores hace una coreografía hermosa cercana a este género, tiene el ángulo del cine y trata de abrazar todo el cine”.
LA FORMA DEL AGUA
Esta que es su décima cinta en su filmografía es un cuento de amor entre una mujer muda y una criatura mítica ubicada en el contexto de la Guerra Fría que rompe los paradigmas del enamoramiento.
Para Del Toro su película está inspirada en la mitología clásica, pero sin seguir las líneas tradicionales de La Bella y la Bestia o El monstruo de la laguna, pues explica que la primera es muy puritana; mientras la segunda es perversa y más rara, “para mí era hablar sobre la aceptación del amor.
El cineasta se encuentra en Morelia para presentar esta cinta, misma que mañana tendrá una función benéfica donde todo lo recaudado irá destinado al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. Finalmente, el viernes dará una master class abierta a todo el público.
