Celaya, Gto.- En un emotivo evento organizado por el Instituto de Arte y Cultura, Octavio Arvizu presentó su más reciente obra literaria titulada Tristeza, Añoranza y Melancolía. La presentación contó con la participación de reconocidos periodistas como Rosario Leticia y Eugenio Amezquita, además del Licenciado Rafael Soldara Luna, quien asistió en representación de Héctor de la Cortina.
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Eugenio Amezquita, periodista con una amplia trayectoria, destacó la amistad que lo une a Octavio Arvizu, a quien entrevistó hace años. Amezquita recordó que fue un honor haber sido el medio para que se hiciera justicia en cuanto al reconocimiento de Arvizu como pionero de la televisión en Celaya, pues fue alguien que vivió y cubrió la ciudad desde las calles. Además, mencionó que en su archivo videográfico cuenta con más de 30-40 años de transición histórica. También subrayó que solo tres periodistas en Celaya han sido distinguidos como ciudadanos ilustres, lo que resalta la importancia del legado de Arvizu, quien además de ser un gran pintor, ahora revela su faceta como escritor.
Por su parte, el Licenciado Rafael Soldara Luna resaltó la importancia de que este poemario haya visto la luz, destacando que "solo las grandes obras llegan hasta la imprenta", y que este libro es una de esas grandes creaciones. Felicitó al autor, reconociendo que, aunque pertenecen a generaciones diferentes, comparten un amor profundo por su tierra.
Rosario Leticia, periodista que conoció a Octavio como cineasta y pintor, confesó que desconocía su faceta como escritor. Recordó que, en algún momento, le entregó una constancia por su labor fílmica en la ciudad. Al reflexionar sobre el logro de Arvizu al escribir un libro, comparó este logro con el consejo que recibió a los 15 años de que "para ser alguien en la vida, hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo". Además, mencionó que muchos de los versos de Octavio fueron escritos en 1986, lo que hace de esa época una de las más inspiradas de su vida.
Octavio Arvizu, al tomar la palabra, expresó su gratitud por haber cambiado su rol de observador a observado, al presentar su obra. Agradeció al ayuntamiento por la impresión del libro, y especialmente a Rafael Soldara y Fernando por la corrección de los errores ortográficos. También mostró su agradecimiento a los presentes por su apoyo.
Uno de los momentos más destacados fue el anuncio de un proyecto que Octavio tiene en mente: crear un museo del Canal 11 en un vagón de tren ubicado en las antiguas instalaciones de la feria. En este espacio, se planea exhibir videocámaras y televisores antiguos, mostrando el avance de la comunicación a lo largo del tiempo.
La presentación culminó con la lectura de varios poemas del libro por parte de los asistentes, siendo el propio Octavio quien cerró el evento con su poema Ojos luz de luna, que evoca la noche, el cielo, las estrellas y el amor eterno.
El foro contó con la asistencia de al menos 30 personas, entre amigos y familiares, quienes al final del evento entregaron a Octavio Arvizu un reconocimiento por su destacada labor, otorgado por la Casa de la Cultura.
