El chef de origen oaxaqueño Pedro Ortega, de Grupo Estoril de México, visitó la semana pasada Bogotá, Colombia, para presumir la cocina de nuestro país.
Pedro Ortega cocinó junto a su hijo Octavio Ortega Meléndez, quien está detrás de los fogones de El Taller, restaurante en donde el jueves pasado ofrecieron una cena de siete tiempos, que se repetirá el viernes en un espacio campestre y que incluirá un maridaje con mezcales, vinos y sabores de la cultura oaxaqueña.
La cena en Bogotá fue un homenaje en vida a los orígenes humildes de Ortega, gracias a los cuales entendió, cuando era solo un niño, que "crecer en medio de la pobreza es maravilloso porque da la oportunidad de trabajar la tierra y valorar todo lo que de ella brota", dijo el chef.
Durante la cena, Pedro Ortega habló sobre sus numerosas experiencias. En los 48 años que lleva en Estoril ha tenido el privilegio de cocinar para siete presidentes, así como ministros, embajadores y artistas como Mario Moreno "Cantinflas".
De ellos, sostuvo que el comediante, a quien consideró su "ídolo, cuate y paisano" hasta que falleció en 1993, era "un hombre sencillo, bromista y de gran espíritu en su día a día", a quien le gustaba "el noisette de langosta con perejil frito y el mole negro".
También recordó la vigilancia extrema que tenía José López Portillo, quien gobernó México de 1976 a 1982 y cuyos escoltas inspeccionaban su cocina para mirar qué iba a prepararle al mandatario.
En tanto, del actual Jefe de Estado, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el Estoril es su restaurante preferido, en donde suele "comer de todo".
Así, orgulloso de su trayectoria, Pedro Ortega espera que en Colombia el concepto gastronómico de su hijo Octavio deje en alto el origen del sabor de México y su amor por las ollas y el sartén.