CELAYA,Gto.- Los vivos celebran a los muertos durante la exposición pictórica “Soy México”, que fue recientemente inaugurada por el mismo artista Rafael Carreño, amigos y autoridades de la Galería Universitaria de la Universidad Latina de México, con motivo del Día del Fundador.
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A la pregunta de cómo le gustaría morir, el pintor Rafael Carreño dijo que sería mucho pedir que sus últimos latidos fueran en casa, al lado de su familia, consciente de su adiós, y en paz por haber cumplido con su misión.
“La misión de cada persona en el mundo es ser feliz, y lo será en la medida en que desarrolle el don con el que ha nacido, no hacer otra profesión que no sea aquella actividad que le apasiona, por sencilla y humilde que sea”, dijo en entrevista.
Al insistente cuestionamiento de cómo le gustaría morir, reiteró que en paz, de una muerte natural, y consideró que sería pedir mucho, pero lo ideal sería dejar este plano material recostado en cama, sin embargo, aseguró que esos son sus anhelos, porque la vida le puede dar alguna sorpresa.
De lo que sí estuvo seguro, es que no le gustaría morir en la calle, atropellado, de un infarto, tirado en la banqueta, o, en el peor de los casos, no le gustaría fallecer con resultado de un hecho violento, pero reconoció que nadie se escapa a esa posibilidad debido a los altos índices de violencia que se vive en Celaya.
Dijo que su exposición está hecha en nombre del amor, la tierra y la historia, y agregó que el dolor, la canción y la memoria son las áreas que lo proveen de inspiración.
“El color y su esencia, la flor y el paisaje, la risa y la violencia, la muerte y su aprendizaje. En ellos los posibles no terminan, toman real lo que vive en sueños, belleza logran cuando imaginan, ese es el arte de Rafael Carreño”, se dijo durante la inauguración de la exposición en donde estuvo el escritor Salvador Pérez.
En la inauguración estuvo el pintor Rafael Carreño, su esposa y mánager Ethel Judit Ángeles López, así como su amigo el poeta Salvador Pérez, la maestra Elia Angélica Uribe Téllez, en representación de autoridades de la Universidad Latina de México, y de la Catrina de Celaya personificada por Angélica Fuentes.
“La exposición tiene dos objetivos, ser parte del festejo del Día del Fundador de la Universidad Latina; y la segunda es desarrollar la temática con motivo al Día de Muertos, pensando que el 2 de noviembre es una fiesta de vivos para recordar a los difuntos”, explicó a pocos días del Día de Muertos.
Comentó que son más de 20 piezas, pero todas de gran formato, de 2.20 por 1.30, un metro por 1.50, y todo es acrílico sobre madera de segundo uso, para darle oportunidad a esa madera que se desperdicia.
“El triplay o madera se pule, se recicla, se detalla y por eso hay irregularidades sobre los óleos, pero le dan un cierto toque de relieve, la hace más atractiva, y el triplay es de distintas medidas, de 3 o 6 milímetros de ancho. Voy a las afueras de la ciudad en donde llegan todas las tarimas y elijo las que mejor me convengan según la obra pensada”, contextualizó como parte de su oficio de todos los días.
Comentó que en las láminas de madera está desahogada su pasión por temas mexicanos, llenos de color, y en esta ocasión la mayoría de los temas son sobre el Día de la Muerte.
Explicó que para el 6 de diciembre también tiene otra exposición en la Sala del maestro Zúñiga, de la Casa de la Cultura, y será la misma que está en la Universidad Latina.
“No pinto otra cosa que no sea México. Los modelos son celayenses, así como de San Miguel de Allende”, reiteró y después hizo un recorrido con el amigo Salvador Pérez, autoridades de la Universidad Latina, y todos ellos, de forma voluntaria, aceptaron que la catrina los acompañara.