/ miércoles 22 de marzo de 2023

Ya no Existen los Límites

La violencia que vivimos en la actualidad, está sobrepasando los límites. Es una realidad que en donde quiera encontramos acciones de violencia, en casa, oficina, en las calles y en la escuela. El bullying siempre ha existido, sin embargo, los alcances que ha tomado son aterradores.

De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en bullying en el contexto internacional, afirmando que el 50% de los estudiantes mexicanos son víctimas de este tipo de acoso. En donde el 40.24% dijo haber sufrido maltratos, 25% insultos y amenazas, 17% golpes y otro 44.7% violencias verbales, psicológicas y físicas. Cifras que hoy se materializan con la muerte de la pequeñita Norma Lizbeth, alumna de tercero de primaria que muere el pasado 13 de marzo a causa de traumatismo cráneo-encefálico, según la autopsia de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

Situación que nos atañe por varios motivos, la falta de atención por parte de todos, desde los padres que tienen la responsabilidad de estar pendiente de las necesidades, vivencias y aflicciones de los hijos; las autoridades escolares que deben de estar alerta a cualquier situación que encienda las alarmas de actos de bullying y violencia; y a todos como sociedad. No podemos permitir y mucho menos ser partícipes de actos como el que se pudo ver en videos grabados por otros alumnos del plantel, que lejos de evitar la situación e intentar ponerle fin, y así evitar la muerte de esta pequeña, por el contrario, fueron testigos de ello y lo viralizaron.

Lo que nos llama a darnos cuenta de la cruda violencia que existe en el país, en donde nuestras próximas generaciones viven una situación de carencia de relaciones interpersonales armónicas, pacíficas e inclusivas basadas en valores y el respeto a los derechos humanos; con una visible insuficiencia para regular las emociones y los comportamientos, estableciendo acuerdos que permitan manejar de forma pacífica el conflicto.

Los niños aprenden del ejemplo de los adultos. Si bien debemos de iniciar por nuestra casa, también es importante que como sociedad colaboremos en conjunto; en la actualidad encendemos la televisión todo es violencia, en las noticias, nuestros representantes en las cámaras de diputados y senadores, entre gobiernos, etc. Propiciando que los jóvenes y en general la sociedad, desarrolle trastornos de adaptación.

Es preciso llevar a cabo acciones que nos permita tratarnos unos a otros con amabilidad y respeto, enseñándoles a manejar el estrés y los conflictos, ayudándoles a entender cómo tratar a sus amigos, compañeros de clase y familiares de una forma pasiva y sin violencia.

Encontrar soluciones para acabar con la violencia, debe ser parte de un esfuerzo conjunto entre profesores, padres y los mismos alumnos.

Lilyat55@gmail.com

Facebook: Liliana Arredondo