ESA “TERCA REALIDAD”
La labor periodística, en cualquiera de sus estilos o modalidades, hoy se ha vuelto o transformado a lo que, precisamente los medios, han llamado “una nueva realidad”. Pero qué es, cómo se debe entender. Veamos, gramaticalmente es un sustantivo, que va a describir –o intenta- un escenario con algún cambio que de manera desfavorable, afecta a uno o muchos individuos. El caso más cercano pasó con la Pandemia, precisamente, obligó a realizar cambios en casi todas las actividades de los seres humanos y es posible que igual haya afectado indirectamente a cierta fauna, como son las mascotas, por su relación indiscutible de las personas humanas que conviven con esos animales.
Luego, cabe preguntar: ¿Hay varios tipos de realidades? Y además ¿Es lo mismo referir algún cambio en la llamada “normalidad”? Para llegar a una reflexión más cercana a dirimir esas cuestiones, se precisa saber y sobre todo, estar de acuerdo en lo que se entiende por tales conceptos. La realidad, es lo que existe, o así lo creemos, y se desarrolla según su esencia, incluso, hay quien dice que tiene sus propias leyes, y así se desarrolla y causa algún efecto. Luego, se infiere a primera vista que la realidad, sucede con o sin la voluntad. Y eso nos dificulta un tanto, pues entonces es cosa de percepción y eso lleva a tener distintas “realidades”.
¿Se puede construir, se puede crear, y se puede elegir? Y está el punto de la conciencia, tanto de cada persona humana, como de la colectividad, incluso, de una sociedad, y viene acompañada de la influencia cultural, política, de la idiosincrasia, como factores que van a incidir en esa percepción.
No se puede aquí adentrarse a las profundidades filosóficas, o psicológicas que estudian tales fenómenos. Sin embargo, desde el lado de la comunicación mediática, surgen otros problemas, como la intención, la inducción, la enajenación, la ideología y su propaganda, etcétera, que intentan o logran moldear, es decir, construir o crear una “realidad”.
Entre esas inducciones, que dejo a ustedes, estimados lectores sin menoscabo de género o preferencias políticas, su propia conclusión. Está el sistema llamado “Demagogia”, que en términos amplios significa: Forma de gobierno que usa para su beneficio –de los gobernantes- la engañifa, la desinformación, la propaganda, para manipular los sentimientos, las emociones de los gobernados en general y en ciertos casos sectores focalizados, apelando a los prejuicios sociales, y construyen “una realidad” –a modo- con promesas vanas.
Luego, a tal propósito de control, han servido los medios de comunicación que por alguna razón no muy visible, pero en contradicción, muy entendible, manipulan esa conciencia general o sectorizada, para que el gobernante en turno, logre la manipulación y recoja sus “frutos” de la Demagogia.
En esa vorágine relativa que sí logró asentar de manera forzada por su efecto contundente: La Pandemia del Covid, un cambio de percepción en particular sobre la fragilidad de la vida, la insuficiencia o desdén de variopintos funcionarios que por el contrario, decían o afirmaban “otra realidad”, la ineficacia institucional, en fin, lo que debió al menos alertar sobre las manipulaciones demagógicas, al final, logró lo contrario y definió que los mexicanos en una relativa mayoría, prefieren que otros sean los “constructores” de su realidad individual y colectiva sectorizada, sin sopesar –todavía, porque por otra parte, “la realidad, un día nos alcanza”- surgió para quedarse, otro fenómeno: Las redes sociales. Aunque ya, a estas alturas, invadida y contaminada por esos agentes que abonan la Demagogia.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Entonces, ¿Estamos perdidos en una ficción? La subjetividad en ese terreno, al menos por lo que se ve, domina e impone “una realidad”, positiva o negativa. Hay quien afirma que si tenemos pensamientos positivos, así será la cosecha en la realidad personal, que sí se logra llegar así a la colectividad, podría existir entonces, una especie de felicidad. ¿Cómo se siente, cómo percibe usted o ustedes amables lectores, ese asunto de la realidad? Hay un pensamiento que se atribuye a Henry Ford: “Tanto los que creen que pueden hacer algo, como los que creen que no, ambos, al final tienen razón.” Es lo que hay. Cuídense mucho.