CAMPAÑA, O, NO CAMPAÑA
A cualquiera que lea o escuche las noticias, sabe que las aspirantes a sentarse en la Silla del Águila, que, primero, no andaban en “campaña”, proceso al que se le ha venido denominando según la conveniencia, hoy, en “intercampaña” (En realidad una segunda vuelta de la “pre-campaña”), y lo que quieren decir, pero que no pueden ocultar, es que sus maniobras son de proselitismo electoral, y van dirigidas a todos, no sólo a sus partidarios -como se supone debería-. En fin, de que está en marcha una “campaña”, lo está, pongan el nombre que sea.
Luego, se supone también, que la temática de tal proselitismo disfrazado, según para no violar las normas legales, no debe tocar temas de propuestas, ni soluciones concretas a la problemática, por cierto, aunque igual se intenta desde Palacio, no se puede tapar, ni tampoco, detener, menos aún, solucionar por quienes deberían, porque se ocupan de sus propios y personales destinos políticos.
Me preguntan algunos lectores: ¿Qué no se ve el desorden? Refiriendo toda clase de asuntos, desde la política partidista, la oficial, y la ciudadana -si es que se puede llamar así-, la economía, la inseguridad y un largo etcétera. Entre esos, agrego, la migración, que a querer o no, pega también, a otros políticos, aunque externos: En los EUA. Y no podemos negar, a menos que seamos adictos a la 4T, que igual a México, perjudica.
En este tópico de aristas afiladas, el rancio inquilino de Palacio, en su visión opiácea -con ello, no sólo mete mano al proceso electoral de México- se mete en apoyo de su “amigo” Trump, y al menos, deja correr el problema de la migración, en particular de centroamericanos, y de paso, les da su credencial del INE para que en su angustiante situación, sean una ola creciente y contra de las intenciones del señor Biden, para su reelección y no que yo lo apoye, pero sus enemigos jurados: la dupla Trump-Amlo, son en verdad y está demostrado en los hechos, muy peligrosos. Hay quien dice que la reelección, causa envidia y de ahí el odio, del forzado inquilino de Palacio, con USA y Biden. ¿Será? Y mientras tanto, los migrantes del Sur de México, en su momento, serán carne de cañón electoral y calculan voten por la 4T y su continuismo. ¿Síndrome de la conspiración? Qué va. En el régimen actual, todo es posible, incluso, lo ilegal de lo que antes se quejaban siendo oposición, hoy lo han perfeccionado o eso creen: Corrupción burda y criminal.
¿Ustedes han escuchado a las candidatas, sobre este tema? No le entran, al menos, todavía. Como en los otros temas de fondo. Pero, caray, también la “opositora” quiere sus mañaneras. ¿Recurso real, o simplismo por falta de imaginación? Otra más, la “gira en el extranjero”, si no deja huella en su propio territorio, y va por otros. En fin, eso le critican, pero hay va. Dejo a ustedes estimados, la conclusión, sobre todo para que luego no digan que induzco. Y hay viene la marcha. Antes del registro oficial -¡Por fin!- ahora sí, de las candidatas a la Silla Mayor.
Mientras aquí, en este terruño, otrora libertario, las candidatas igual, en “intercampaña”. ¿Cuánto costarán? Mucho, es lo único que se puede decir y, además, un gasto irrecuperable. Por cierto, acabo de ver un “spot” de la dama que, ahora desde la “conversión” y en repudio de su propia cuna y formación política, nos dice afuera del palacio municipal de Celaya, algunas cifras del aumento exponencial del crimen y los delitos dolosos, en que por supuesto, echa la culpa a otros, menos, a su “nuevo partido” y menos todavía, a su líder supremo, olvidando que, también tiene responsabilidad en ese edema, incluso, negligencia y omisión. Y cabe preguntar, en la oposición: ¿Aquí, en Guanajuato, no hay personas capaces para ser candidatos? ¿Gente de verdadero arraigo? En fin.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Tal vez la respuesta -como muchos ya piensan- es que aquí, no hay real oposición. Lo que equivale a creer o dar por sentado, que sigue, con sus matices, la concertación, luego de más de treinta años. Por lo que candidatos capaces y originarios, con arraigo y, sobre todo, con amor por su patria chica, los hay, pero no son convenientes cuando la plaza está vendida. Es lo que hay. ¿Seremos los ciudadanos capaces de romper ese cerco de la concertacesión? Aunque por lo pronto, los aspirantes de ambos géneros, para registrar su candidatura, en la oposición, son como los “nacidos para perder”, aunque en el fondo, algo ganan, si no, no estarían ahí, sólo falta que los usen y desechen. Si no, cómo justificar que hay democracia y prebendas para quienes los comandan tras bambalinas (Cotos partidistas). ¿Será? Veremos. Cuídense.