ALGUNAS SORPRESAS.
Estimados lectores, es normal en cualquier transición de la administración municipal, en este caso, de Celaya, que haya sorpresas, incluso, disgusto o complacencia con los ungidos a encabezar las diferentes secretarías y direcciones, en el llamado “gabinete” que trabajará con el profesor Juan Miguel.
A primera vista, se trata de una selección de perfiles, se dijo que han sido los mejores, pero falta que en los hechos sea demostrado. No faltó, por desgracia, algún colado de administraciones panistas y, peor, de malos antecedentes.
Desde esta colaboración, se ha remarcado que hay tres pilares que se deben cuidar: Desarrollo Social, Desarrollo Económico y, Seguridad Ciudadana, sin menoscabo de las otras secretarías y/o direcciones. En la primera, Valentín Sánchez Guerrero, conocedor del mapa geopolítico y en amplio contacto social; en la segunda, Ricardo Contreras Soto, igual de excelente perfil y conocedor del territorio geopolítico, con estudio y análisis social de fondo; en la tercera, una persona aquí desconocida y por ende, sin que haya tenido de manera previa, conocimiento directo del entorno relativo a su encargo en esta plaza. Y es claro que, la Seguridad Ciudadana, como se le dice ahora, es un tema más sensible que las otros nombramientos. La pregunta que muchos se hacen: ¿Será una imposición desde el centro?
Otra interrogante que ha venido imponiéndose: ¿Y, el PAN, es la “mano que mueve la cuna”? Y es obvio, luego de más de tres décadas de control, de poder, de imposiciones, de dislates, con el tema de la macro-inversión. Se espera que en esta oportunidad histórica, se dé vuelta al timón y se atienda más, el rubro social. Con los nuevos directores, eso parece indicar.
No se debe olvidar, y esto no quiere decir que deba haber pugna sin fin entre facciones ideológicas y/o políticas, que el Municipio es libre, así lo mandata el artículo 115 de la Carta Magna. Por lo que no hay que estar pidiendo permiso al gobierno estatal para hacer determinadas acciones en el tópico de la Seguridad, ni al gobierno federal. Lo que debe haber, es coordinación entre esas corporaciones. Es cierto, que en el régimen panista que tienen bajo la bota a los municipios, les dan los recursos para ese rubro, bajo condiciones y medidas, que no necesariamente corresponden a las necesidades reales. También y sin pasar por ilusos, se espera que la nueva gobernadora tenga apertura de verdad y, sobre todo, la voluntad política necesaria, en algunos puntos, urgente.
Hay pues, algunos perfiles frescos, que no tienen, al menos a la vista, compromisos políticos inconfesables, sino ganas de servir a los celayenses, que no vienen por la simple “chamba” y sólo a cobrar sus quincenas. Sin embargo, la transparencia, la rendición de cuentas, la eficacia y la eficiencia, son las nuevas exigencias de la Administración Pública, sin óbice de que hay algunos perfiles “maquillados o inflados”, para dar confianza a los gobernados.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Por el momento, sin echar las campanas a volar, los ciudadanos debemos estar pendientes de cómo va caminando la nueva administración municipal, con la confianza que por fin, o al menos se empieza a combatir en serio a la corrupción, el nepotismo, la opacidad, el oportunismo, la política parasitaria, pero también, que la sociedad no sólo deberá exigir buenos resultados, una mejor gobernanza, sino al igual, participar y colaborar desde la trinchera particular, y estar conscientes que, la diatriba, la descalificación per se, debe quedar anulada, y mejor que haya propuestas saludables, viables y sustentables. Es lo que hay. Cuídense.