SINE QUA NON
SAÚL GARCÍA CORNEJO
Los trabajadores del PJF, ahora también enfrentan al interior, al Consejo de la Judicatura, al oponerse a la reincorporación laboral que éste tenía contemplado, luego de haber votado contra la postura de la Presidente de la SCJN, que al igual en votación, en situaciones sí, inusitadas para la costumbre mexicana de que el Poder Omnímodo era del presidente de la República y al menos 8 Ministros habían decidido no entregar el listado que hasta de mala manera, pide el senador Noroña. Recordemos que les exigían y así pasó, la entrega de una lista para saber quiénes están, o se van y los que se podían quedar, desde luego, sometidos a los designios de la mentada reforma.
Pues, el autollamado “colectivo 32 Circuitos Unidos” conformado por más de 50 mil empleados, dijo que no regresan en razón de que no se han cumplido sus demandas, ni hay condiciones seguras para ellos y, que el CJF ha violentado sus derechos laborales, incluso, en desacato de una suspensión por la interposición de juicios de amparo. Es evidente que se ponen en riesgo, y lo que quieren evitar, así lo facilitan: Pueden ser despedidos y, en su caso, entrar irónicamente a un juicio, digo, porque a eso se dedican. Para algunos analistas, la Ministra Norma Piña, ya claudicó.
El colmo ha sido que el CJF, haya desatendido las suspensiones referidas (Se contabilizan más de 70), siendo esa Institución pilar y salvaguarda de los derechos humanos en general, y en particular de sus propios empleados.
Por otra parte, la reforma constitucional fue aprobada y está caminando, además, las adecuaciones que la 4T hace a última hora, con supuestas correcciones y la implementación “reformista” a las normas reglamentarias de leyes secundarias, parecen ser una señal de que ya hubo “arreglo” con el Poder Judicial, es decir y entender, con Norma Piña. Sumando la visita a la antigua sede oficial del Senado de la República de ésta última, a mañosas intenciones de Noroña y Adán Augusto, tíos artífices de políticas de mala entraña, lo que es notorio en sus respectivas trayectorias, en que se dice, se vio a gusto y hasta inusualmente sonriente a la Ministra Presidente de la SCJN, pero, estimados lectores, es lo que hay.
Y hay más, al parecer la mencionada Ministra, dio “instrucciones” para que las suspensiones no quedaran como definitivas –recordar que eran provisionales, como lo prevé la Ley de Amparo- y así echar abajo la orden judicial para que ese órgano del CJF, se abstuviera de implementar el plan de trabajo de la reforma, no entregara al Senado el listado de juzgadores, no resolviera los asuntos en materia tributaria en seis meses y no extinguir fondos y fideicomisos. Mientras tanto, los justiciables no importan, nadie dice nada al respecto ante el obvio perjuicio de que los juicios no avancen, de por sí, la "justicia es lerda".
En tanto, que para variar, no hay congruencia con la postura de la presidente de la Nación, pues dijo después de la reunión aquí referida, en una “mañanera del Pueblo”, que la reforma va. Sin más explicación. Incluso, dijo no saber de esa junta y que se “enteró por las redes sociales”. Lo que suena a increíble, pero en fin, ya sabemos cómo se las gastan Noroña y el otro López.
LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Todo indica que la política mexicana, no ha tenido cambios de fondo, sólo de matices. Los ciudadanos –de cualquier género, ideología, creencias y partidismos- sueñan con la esperanza, con el ahora sí y el ya merito, pero son fantasías sexenales. Los disque representantes populares, que no son ni una ni otra, hacen lo que les ordenan las cúpulas, no lo que el famoso y vilipendiado “Pueblo”, necesita. De ahí que para muchos, el tema político sea fastidioso, molesto o indiferente. Eso es lo que sí vale cambiar, la percepción y la acción. Porque ningún político, salvo raras excepciones, les interesa servir, menos aún, si no lo exigimos. Nada más para muestra: El asunto del “precio” de las gasolinas. En fin, es lo que hay. Cuídense.