Si comienzas algo, termínalo; es parte de una cultura de perseverancia, ni siquiera se trata de talento ni de tiempo, simplemente es no postergar las cosas que iniciamos; o por otro lado no pierdas la fe, ten esperanza y busca hasta encontrarlo, eso es la perseverancia, ambos son ejemplos muy claros y sencillos de ir en esa búsqueda incansable diariamente, y puede ser en temas personales o laborales. Las personas perseverantes siempre terminan lo que han empezado, son decididas y tienen una voluntad firme. Se trata de un valor muy reconocido y apreciado en la sociedad. Cualquiera que se plantee un objetivo, y luche contra viento y marea para conseguirlo, tiene lo necesario para alcanzar el éxito. Cuántas historias hemos conocido o escuchado, de deportistas, artistas o de alguna persona de nuestro círculo, que, a pesar de la adversidad o la situación, han logrado salir adelante, y una gran razón es que ese sueño que tienen, lo tienen muy arraigado o fundamentado y quieren salir de ese círculo y cambiar el rumbo de su vida.
Sin importar lo talentosas que las personas pueden ser, no hay éxito sin perseverancia, ésta significa tener éxito porque te has determinado a tenerlo, no porque estés destinado a tenerlo, nos dice John Maxwell; la determinación en las personas exitosas en cualquier área de la vida y en cualquier época, puede ser totalmente visible. La perseverancia reconoce que la vida no es una carrera larga sino muchas en fila, y qué interesante es este tema, porque muchas veces hemos escuchado que la vida es como correr un maratón, que te tienes que preparar y en un solo evento correr los 42 kilómetros, y en realidad no debería de ser así, cada tarea tiene sus propios desafíos, cada día su propio evento, es cierto uno tiene que levantarse y volver a correr, pero nunca será la misma carrera que antes. Para tener éxito, cada uno de nosotros necesita seguir esforzándose. La perseverancia se necesita para liberar la mayoría de las recompensas de la vida, si tu corres toda la carrera bien excepto la última parte y te detienes antes de la línea final entonces el resultado será el mismo que si no hubieras corrido. La perseverancia extrae la dulzura de la adversidad, las pruebas y las presiones de la vida y la forma en que las enfrentamos con frecuencia nos definen.
Confrontadas por la adversidad muchas personas se rinden mientras otras se elevan. ¿Cómo lo hacen aquellos que triunfan? Perseveran.
La perseverancia tiene un efecto compuesto en la vida. Haz lo correcto día tras día. No existen atajos para las cosas que valen la pena. Cada día que hagas lo correcto, que te esfuerces, que trates a los demás con respeto, que aprendas y crezcas, estas invirtiendo en ti mismo. Hacer esas cosas todos los días requiere de una perseverancia indomable, pero si lo haces, tu éxito aumentara con el tiempo. Y recuerda la perseverancia no demanda más de lo que tenemos, demanda todo lo que tenemos.