La práctica afina el talento, y cómo no, si no practicas cualquiera de tus habilidades, destrezas o incluso el conocimiento no lograrás ser mejor cada día. Dice John Maxwell que juegas al nivel en que practiques, y tiene mucha razón, todos tenemos compañeros que durante la universidad eran muy buenos con las materias, incluso te podían decir de memoria párrafos completos de los libros, pero a la hora de atender una herida y tener que suturarla, nomás no, no había manera de que dieran ese primer paso, es más ni siquiera acercar el bulto con el instrumental para hacerlo, mucho menos saber pedir una sutura. Y así es la vida, la vida no solo es teoría, la práctica logrará afinar cada uno de nuestros talentos. Practicar es un arte, cuántos artistas conocemos, que han compuesto no solo una sino miles de piezas musicales, y alguna de éstas han logrado ser un éxito, o bien como el pintor, al que le preguntan que cuál ha sido su mejor obra y contesta hasta el momento no he pintado la mejor, eso significa que vive en una búsqueda constante de la perfección a base de la práctica.
Dice nuestro autor que existe un mito acerca de las personas muy talentosas y es aquel que dice que así nacieron. La verdad es que ninguna persona logra su potencial a menos que esté dispuesta a practicar para alcanzarlo. La práctica por sí sola permite el desarrollo; es decir las personas afinan sus viejas habilidades y adquieren nuevas a través de la práctica, es ahí donde la tensión entre dónde estamos y a dónde debemos estar nos impulsa hacia adelante, la práctica lleva al descubrimiento; quizás el problema es que nos han lanzado a la vida demasiado rápido, pareciera que no calentamos antes de entrar a la niñez o a la juventud, pero mientras tengas voluntad de prácticas seguramente aprenderás, uno no puede descubrir sus habilidades o mejorarlas en un ambiente donde no se permite cometer errores, debes de buscar un área de práctica donde la experimentación y la exploración sean permitidas, la práctica demanda disciplina; desarrollar la disciplina siempre comienza con una dificultad, no existe una manera fácil para convertirse en una persona disciplinada, es una cuestión no de condición, sino de elección.
Existen cinco pilares de la práctica, un maestro o un entrenador excelente; las personas que se desempeñan de manera excepcional, practican de manera efectiva y ellos lo hacen bajo el liderazgo de un gran maestro; las personas no mejoran su potencial sin un gran esfuerzo, identificar una meta específica para cada sesión de práctica, pero el propósito general de la práctica siempre es obtener una mejoría que lleve a la excelencia; práctica en tu mayor potencial, si no lo haces no fracasaras en aumentar tu habilidad, pero con el tiempo perderás algo de la habilidad con la cual empezaste y por último los recursos no son más que instrumentos que necesitas para lograr el propósito, para practicar bien necesitas estar bien equipado. Recuerda que es necesario esforzarte más que los demás.