/ viernes 15 de noviembre de 2024

Rompiendo Paradigmas

Durante la final de fútbol de la liga española, se lesiona el delantero más famoso que tiene el equipo, inmediatamente el entrenador sabe a quién meter, es decir tienen a un sucesor ya listo para entrar al partido, quizás no con las mismas cualidades y destrezas del titular pero sí lo suficientemente preparado para poder ocupar esa posición y hacer un trabajo digno para él y para su equipo; así sucede en la vida cotidiana, debemos de estar preparados, independiente que seamos titulares o no, siempre hay que estar en constante preparación para cuando exista una oportunidad ser los primeros en aprovecharla, la preparación posiciona tu talento, la preparación posiciona a las personas de manera correcta y con frecuencia es el factor de separación entre el triunfo y la pérdida.

Las personas extra talentosas que se preparan bien viven bajo el lema “todo lo que es bueno comienza bien”, así lo menciona John Maxwell. Cada vez debes de volverte más intencional, es decir tener claro en qué te quieres preparar, y esto abre un gran abanico de posibilidades, porque existen dos grandes escuelas o maneras de pensar, tú te puedes preparar en sus fortalezas, en esas habilidades y destrezas que ya tienes desarrolladas y para lo cual eres “bueno” o bien puedes enfocarte en aquello donde exista un área de oportunidad o que consideres que puedes reforzar. A título personal yo prefiero la primera, porque directa o indirectamente el hecho de trabajar en tus fortalezas te permitirá llegar a aquellas áreas de oportunidad que también se irán fortaleciendo, adicional debes de preparar a tu equipo, porque al final debes de sacar la mejor versión de cada uno de ellos, y esto ayudará a tener un mayor panorama de habilidades y cualidades que no solo sacarán adelante al equipo, sino que también potencializará el potencial de cada miembro.

En algunas ocasiones nos cuesta prepararnos, y la mayoría de las veces nosotros somos los que nos frenamos, o nos justificamos, y el prepararse no necesariamente significa estudiar, también puede ser entrenar, entrenar aquella habilidad-cualidad para que al final del día sea de manera natural que aparezca, el talento puede ser algo concebido, porque el éxito queridos amigos debe de ser ganado. La disciplina es hacer lo que realmente no quieres hacer para poder hacer lo que realmente quieres hacer, para prepararte debes de tener disciplina.

La preparación es la clave más importante para lograr cualquier clase de éxito. Por sí sola puede posicionar tu talento para lograr todo tu potencial, la misma preparación te pondrá a prueba, permitiendo explorar tu talento, si te pregunta el ¿Cómo hacerlo?, ¿Para qué hacerlo?, ¿Por qué tengo que hacerlo? Recuerda que la preparación es un proceso, no un suceso, no debe de ser momentáneo, como lo comentamos debes de estar preparado para jugar el partido como titular, es por ello que la preparación es constante y con un propósito. Si quieres aprovechar las oportunidades para usar tu talento, debes de estar preparado cuando las oportunidades lleguen.

Una vez que la oportunidad se te presente es muy tarde para prepararte. Y recuerda que la preparación conlleva acción.

Durante la final de fútbol de la liga española, se lesiona el delantero más famoso que tiene el equipo, inmediatamente el entrenador sabe a quién meter, es decir tienen a un sucesor ya listo para entrar al partido, quizás no con las mismas cualidades y destrezas del titular pero sí lo suficientemente preparado para poder ocupar esa posición y hacer un trabajo digno para él y para su equipo; así sucede en la vida cotidiana, debemos de estar preparados, independiente que seamos titulares o no, siempre hay que estar en constante preparación para cuando exista una oportunidad ser los primeros en aprovecharla, la preparación posiciona tu talento, la preparación posiciona a las personas de manera correcta y con frecuencia es el factor de separación entre el triunfo y la pérdida.

Las personas extra talentosas que se preparan bien viven bajo el lema “todo lo que es bueno comienza bien”, así lo menciona John Maxwell. Cada vez debes de volverte más intencional, es decir tener claro en qué te quieres preparar, y esto abre un gran abanico de posibilidades, porque existen dos grandes escuelas o maneras de pensar, tú te puedes preparar en sus fortalezas, en esas habilidades y destrezas que ya tienes desarrolladas y para lo cual eres “bueno” o bien puedes enfocarte en aquello donde exista un área de oportunidad o que consideres que puedes reforzar. A título personal yo prefiero la primera, porque directa o indirectamente el hecho de trabajar en tus fortalezas te permitirá llegar a aquellas áreas de oportunidad que también se irán fortaleciendo, adicional debes de preparar a tu equipo, porque al final debes de sacar la mejor versión de cada uno de ellos, y esto ayudará a tener un mayor panorama de habilidades y cualidades que no solo sacarán adelante al equipo, sino que también potencializará el potencial de cada miembro.

En algunas ocasiones nos cuesta prepararnos, y la mayoría de las veces nosotros somos los que nos frenamos, o nos justificamos, y el prepararse no necesariamente significa estudiar, también puede ser entrenar, entrenar aquella habilidad-cualidad para que al final del día sea de manera natural que aparezca, el talento puede ser algo concebido, porque el éxito queridos amigos debe de ser ganado. La disciplina es hacer lo que realmente no quieres hacer para poder hacer lo que realmente quieres hacer, para prepararte debes de tener disciplina.

La preparación es la clave más importante para lograr cualquier clase de éxito. Por sí sola puede posicionar tu talento para lograr todo tu potencial, la misma preparación te pondrá a prueba, permitiendo explorar tu talento, si te pregunta el ¿Cómo hacerlo?, ¿Para qué hacerlo?, ¿Por qué tengo que hacerlo? Recuerda que la preparación es un proceso, no un suceso, no debe de ser momentáneo, como lo comentamos debes de estar preparado para jugar el partido como titular, es por ello que la preparación es constante y con un propósito. Si quieres aprovechar las oportunidades para usar tu talento, debes de estar preparado cuando las oportunidades lleguen.

Una vez que la oportunidad se te presente es muy tarde para prepararte. Y recuerda que la preparación conlleva acción.