El enfoque dirige tu talento, este es el cuarto atributo que menciona John Maxwell en su libro, y ¿a qué nos referimos cuando decimos enfoque?, obviamente a tener muy claridad del camino, que sepamos a dónde queremos llegar, pero también igual de importante el camino que queremos transitar, porque recuerda que quizás logres el resultado o el objetivo, pero el aprendizaje lo adquieres durante el trayecto.

El talento con enfoque te dirige y tiene el potencial para llevarte muy lejos. Si quieres tener éxito, debes de enfocarte en lo que sí puedes hacer, no en lo que no puedes hacer, enfocarte tiene un gran poder, sin él frecuentemente te sentirás agotado, porque seguramente harás muchas cosas, pero lograrás poco, porque no existe ese objetivo o meta clara; con el enfoque descubrirás que tus talentos y tus habilidades tienen dirección e intencionalidad y eso producirá resultados, recuerda el para qué.

Nuestro autor hace referencia a que el enfoque habitualmente no surge de manera natural en la mayoría de las personas, vivimos abrumados en un mundo con miles de elecciones y oportunidades y esto luego puede generarte desgaste de energía y tiempo, da vuelta al timón y dirige el rumbo en una sola dirección. Si estás enfocado es mucho más sencillo aumentar tu energía, si deseas algo, dirígete ahí; dar vueltas alrededor, hacer cosas que no impacten, lo único que harán es que te desgastes, que pierdas tiempo y quizás no llegues a donde te propusiste. “El intentar todo, al igual que no intentar nada, exprimirá tu vida”.

El solo hecho de esforzarte por ser mejor de lo que eres, te eleva, y eso querido lector es enfoque, este también expande tu vida, es decir, si realmente intentas ampliar tu perspectiva, en lugar de ver más, simplemente te desgastas. Si quieres expandir tu capacidad, entonces enfócate.

No es fácil mantenerte enfocado, lo sé, hoy tienes claro un objetivo, una meta y llega alguien, incluso tu jefe y te pide algo diferente, eso ya genera desenfoque, se requiere esfuerzo y voluntad, pero los resultados son muy efectivos, incluso aquí debes de aprender a veces a decir no, que luego nos cuesta mucho trabajo y sobre todo si vives en una cultura de ayuda o apoyo, el decir no, pareciera una negativa, pero lo único que estás haciendo es no perder el enfoque de lo verdaderamente importante.

Como cada capítulo, nuestro autor nos hace reflexionar en algunos ejercicios, para desarrollar el atributo, por ejemplo, sé intencional, que cada acción cuente, debes determinar dónde quieres ir y cómo puedes llegar. Desafía las excusas, olvídate de: no tengo los recursos, el tiempo, problemas, etc., que nada te distraiga; no dejes que el ayer te robe la atención, si deseas sacar el mayor provecho de tu talento y lograr el éxito, necesitas enfocarte en lo que estás haciendo hoy, puedes voltear a ver el retrovisor pero lo más importante es que enfoques tu mirada hacia delante; desarrolla y sigue tus prioridades, nadie mejor que tú, sabes qué es lo urgente y lo importante; enfócate, como lo hemos dicho, en tus fortalezas; en un segundo plano, en tus debilidades.

Un secreto de una vida bien vivida es que cada acción cuente, nos leemos la siguiente semana, sígueme en mis redes sociales.