¿Qué tan apasionado eres haciendo lo que te gusta hacer?, o ¿Qué tanta pasión le imprimes al talento que tienes?, el segundo atributo del cual platicaremos es la pasión, como esa energía que estimula el talento.
Y aquí comenzamos en esa búsqueda interna que siempre es indispensable tener, qué es eso que me mueve, que me hace que todos los días me permita levantarme temprano e ir en la búsqueda incesante de la mejora continua de manera personal, familiar y colectiva. Muchas veces la pasión es mucho más importante que un plan, es esa fuerza que te impulsa y te motiva no solo a salir adelante, si no a cómo hacerlo. John Maxwell señala en su libro “la pasión puede llenar con energía cada aspecto de la vida de una persona, incluyendo su talento”.
Una persona apasionada con un talento limitado puede desempeñarse mejor que una persona pasiva que posea un gran talento, y esto es porque las personas apasionadas actúan con un entusiasmo ilimitado y eso las hace seguir adelante. “El talento sumado con la pasión da energía”. Y podemos seguir hablando de la importancia de la pasión, pero ¿y cómo encontrarla?, para algunas personas quizás sea de las cosas más retadoras, este gran autor nos menciona tres grandes preguntas detonadoras que nos debemos hacer: ¿Cuáles son las canciones que te gusta cantar?, ¿Cuáles son las cosas que te hacen llorar?, ¿En qué sueñas?, las dos primeras preguntas hacen referencia a lo que te toca a nivel muy profundo de tu ser, y la tercera responde a lo que realmente te trae una realización el día de mañana. La pasión cambia tu tengo porque quiero, es decir lo que hagas, que no lo realices por obligación, si no por deseo; lo que logramos a lo largo de nuestra vida, analízalo, se basa menos en lo que queremos y más en cuanto lo queremos.
La pasión incrementa nuestra fuerza de voluntad, esa decisión por hacer las cosas, actividades o trabajo porque lo deseamos, y si eso se conjunta la pasión será parte de la ecuación. La misma pasión genera esa energía que se requiere para lograr lo que te propones, habemos personas con una alta energía, pero nuestro autor menciona que pueden llamarse personas con alta pasión en lo que desempeñan. La misma pasión puede transformar una persona ordinaria en algo extraordinario, la pasión logra encender el deseo de esforzarte, prepararse y ser cada vez mejor, ir en esa búsqueda constante hacia la perfección. La pasión es como esa pequeña llama al encender el carbón, rápidamente puede contagiar al resto, y esto al final querido lector es también un gran atributo en cualquier persona, el influir en otros de manera positiva.
Maxwell nos hace algunas recomendaciones para encender la pasión y si esa no la tienes al cien, y dice, dale prioridad a tu vida de acuerdo con tu pasión, si tus prioridades no se alinean con tu pasión debes de empezar a pensar en hacer cambios, protege tu pasión, si quieres que un fuego se mantenga caliente necesitas alimentarlo y protegerlo, siempre encontrarás personas negativas a tu alrededor, prepárate para que apaguen tu pasión, y por último sigue tu pasión con todo lo que tengas, pregúntate ¿Tu pasión tiene el potencial de proveerte con energía más allá de las limitaciones de tu talento?, adelante, sé un gran apasionado de la vida, nos leemos la siguiente semana.