/ viernes 27 de septiembre de 2024

Rompiendo Paradigmas

La importancia del liderazgo positivo dentro de las organizaciones va más allá de incrementar la productividad, mejor aún es lograr el bienestar integral de todos los colaboradores. Desde hace ya un par de años, logré pasar de solo medir el clima laboral dentro de la organización donde laboro actualmente a medir el bienestar, la gran diferencia, desde mi punto de vista, es trabajar enfocados a la autorrealización de cada uno de los colaboradores. Como bien lo he platicado en varios foros, no debemos de dejar solo la responsabilidad a la empresa del bienestar de los que laboramos en ella, sino también la responsabilidad es propia, buscando eso que nos da estabilidad, pasión y bienestar en cada actividad de realizamos. El liderazgo positivo se centra en aprovechar y potenciar las fortalezas individuales y colectivas de los miembros de un equipo. A diferencia de los estilos de liderazgo tradicionales que se enfocan en corregir debilidades, este busca crear un entorno que fomente el crecimiento, la confianza y la motivación. Algunas de las habilidades de los líderes positivos, pueden ser: Inspiración, es decir que ellos sean inspiradores para sus propios equipos de trabajo, inclusive para otros, basados en tener una clara visión del momento actual, pero sobre todo del futuro, incluso que este sea alentador y esperanzador, la comunicación de manera convincente y contagiosa. Esto ayuda a orientar a los miembros del equipo hacia metas comunes y desafiantes, y sobre todo a retarse a ellos mismos. Otra habilidad es el empoderamiento, generando ambientes de autonomía y responsabilidad, algunos autores lo llaman accontability. Los líderes positivos dan el espacio y la confianza necesarios para que estos tomen decisiones y asuman la responsabilidad de sus tareas. Además de aumentar la motivación y la confianza, esto promueve la creatividad y la innovación, pero sobre todo el sentirse parte de un todo, es decir que tengan un propósito claramente definido. El optimismo es indispensable, no puedes ir por la calle riéndote solo, o más bien si lo puedes hacer, pero quizás seas duramente criticado, pero bueno el optimismo no trata de ello, se trata de tener una actitud positiva, aunque sean tiempos difíciles, infundiendo esperanza y confianza en el equipo. El optimismo contagioso de un líder puede ser un motor poderoso para el éxito del equipo; otra es la empatía, esta habilidad de entender al otro, que tiene que ver más allá de ponerse en los s zapatos sino de saber y comprender las emociones que pasan por cada uno de los miembros del equipo, la resiliencia es clave en un área que evoluciona constantemente. Los líderes positivos muestran fortaleza frente a los desafíos, aprenden de los fracasos y animan a su equipo a hacer lo mismo.

Esta capacidad de adaptación y superación es fundamental para mantener la moral alta y seguir avanzando hacia los objetivos, incluso en momentos difíciles. Y tú qué haces para ser un líder positivo, prepárate todos los días y motiva, reconoce y apoya a tu equipo.

La importancia del liderazgo positivo dentro de las organizaciones va más allá de incrementar la productividad, mejor aún es lograr el bienestar integral de todos los colaboradores. Desde hace ya un par de años, logré pasar de solo medir el clima laboral dentro de la organización donde laboro actualmente a medir el bienestar, la gran diferencia, desde mi punto de vista, es trabajar enfocados a la autorrealización de cada uno de los colaboradores. Como bien lo he platicado en varios foros, no debemos de dejar solo la responsabilidad a la empresa del bienestar de los que laboramos en ella, sino también la responsabilidad es propia, buscando eso que nos da estabilidad, pasión y bienestar en cada actividad de realizamos. El liderazgo positivo se centra en aprovechar y potenciar las fortalezas individuales y colectivas de los miembros de un equipo. A diferencia de los estilos de liderazgo tradicionales que se enfocan en corregir debilidades, este busca crear un entorno que fomente el crecimiento, la confianza y la motivación. Algunas de las habilidades de los líderes positivos, pueden ser: Inspiración, es decir que ellos sean inspiradores para sus propios equipos de trabajo, inclusive para otros, basados en tener una clara visión del momento actual, pero sobre todo del futuro, incluso que este sea alentador y esperanzador, la comunicación de manera convincente y contagiosa. Esto ayuda a orientar a los miembros del equipo hacia metas comunes y desafiantes, y sobre todo a retarse a ellos mismos. Otra habilidad es el empoderamiento, generando ambientes de autonomía y responsabilidad, algunos autores lo llaman accontability. Los líderes positivos dan el espacio y la confianza necesarios para que estos tomen decisiones y asuman la responsabilidad de sus tareas. Además de aumentar la motivación y la confianza, esto promueve la creatividad y la innovación, pero sobre todo el sentirse parte de un todo, es decir que tengan un propósito claramente definido. El optimismo es indispensable, no puedes ir por la calle riéndote solo, o más bien si lo puedes hacer, pero quizás seas duramente criticado, pero bueno el optimismo no trata de ello, se trata de tener una actitud positiva, aunque sean tiempos difíciles, infundiendo esperanza y confianza en el equipo. El optimismo contagioso de un líder puede ser un motor poderoso para el éxito del equipo; otra es la empatía, esta habilidad de entender al otro, que tiene que ver más allá de ponerse en los s zapatos sino de saber y comprender las emociones que pasan por cada uno de los miembros del equipo, la resiliencia es clave en un área que evoluciona constantemente. Los líderes positivos muestran fortaleza frente a los desafíos, aprenden de los fracasos y animan a su equipo a hacer lo mismo.

Esta capacidad de adaptación y superación es fundamental para mantener la moral alta y seguir avanzando hacia los objetivos, incluso en momentos difíciles. Y tú qué haces para ser un líder positivo, prepárate todos los días y motiva, reconoce y apoya a tu equipo.