La salud mental ha tomado mayor relevancia en los últimos años o por lo menos cada vez escuchamos más al respecto, incluso de manera preventiva, con campañas y acciones que permiten tener una vida mental sana y bien desarrollada, así fue como nació la psicología positiva ya hace varios años.
El concepto de salud mental hace referencia a un estado emocional, psicológico y social, que permite que las personas se desenvuelvan con facilidad en su entorno, y tengan la capacidad de afrontar los retos que se le presentan a lo largo de la vida.
Podemos decir que una persona tiene una buena salud mental cuando su percepción sobre sí misma es positiva, tiene una buena autoestima, y cuenta con habilidades para manejar y expresar sus emociones, y atender adecuadamente los desafíos que la vida le presenta. Hoy en día, existe un alto porcentaje de la población con trastornos mentales, entre los más comunes la ansiedad y la depresión. Es importante resaltar la relación de la salud mental con la calidad de vida de las personas. Si una persona goza de una salud mental adecuada, ésta se siente satisfecha con la vida y las relaciones sociales tienen un vínculo mayor y mejor, las hace tener un propósito de vida por lo tanto tendrá un mejor desempeño en sus actividades diarias, tomará decisiones, se concentrará, tendrá la oportunidad de hacer las actividades de manera diferente, y podrá resolver los problemas a los que se enfrente, es decir podrá disfrutar de la vida más fácilmente.
En nuestro país, si nos cuesta ir al médico de manera preventiva, es decir sabemos que debemos de ir con cierta frecuencia a determinada edad, ahora al psicólogo solo un 5% de la población acude antes de tener algún trastorno, aunque este porcentaje cada vez es mayor post pandemia, pero desgraciadamente siguen asistiendo cuando ya existe un trastorno, esa mala idea de que al psicólogo van los que están locos está muy arraigado.
Hoy en día, así como hacer ejercicio y comer sanamente te permite tener una adecuada salud corporal, es importante realizar algunas actividades para la mente, que pueden ir desde básicas como realizar juegos de destreza mental, pasando por momentos de mindfulness, una buena lectura, realizar tu pasatiempo favorito, hasta acudir de manera preventiva a buscar ayuda con un profesional. El platicar, el hacerlo consciente, el escribir te ayuda también a tener esos espacios de meditación que requerimos todos, todos los días. Nos leemos la próxima semana.
