Jornada electoral histórica la del pasado domingo dos de junio, cuyos resultados serán referente, pues tanto en el ámbito gubernamental de la federación como en el estado de Guanajuato, por primera vez en la historia de México, serán titulares del poder Ejecutivo mujeres brillantes: Claudia Sheinbaum Pardo y Libia Denisse García Muñoz Ledo, respectivamente. Ciertamente, las mujeres han ganado terreno en el ámbito público, pero este resultado es inédito y se erige como un parteaguas en la vida pública.
Con una participación ciudadana baja, que rebasa un poco el promedio del 60%, los resultados electorales son sorprendentes: Claudia ganó todo; salvo en Aguascalientes, ganó en el resto de las entidades federativas, ganó en todas las profesiones, ganó en todos los estratos sociales, ganó con más de 30 puntos porcentuales a su más cercana competidora, según datos oficiales, ciertamente no definitivos, pero sí oficiales derivados del conteo rápido y del programa de resultados electorales preliminares (PREP).
Los electores avalaron los postulados de la cuarta transformación (4T); ahora sí es probable que haya un cambio de régimen, pues los partidos coaligados de la 4T tendrán mayoría calificada en la Cámara de Diputados y estarán a poquísimos votos de obtenerla en el Senado de la República, además de que tienen mayoría en los gobiernos locales. Así, con tal mandato social, podrá modificarse el pacto constitucional. Hago votos para que la razón y la Historia se impongan y no desaparezcan los diputados ni los senadores electos a la luz del principio de representación proporcional y que la reforma al Poder Judicial y a los órganos constitucionalmente autónomos sea la necesaria.
Hay tiempo para analizar concienzudamente los resultados electorales y contestarnos ¿por qué? pregunta cuya respuesta otorga explicaciones, motivaciones, justificaciones. En la medida en que todos los involucrados (partidos políticos, candidatos y ciudadanía en general) seamos honestos al responder tal interrogante, nos acercaremos a la verdad. La realidad no puede negarse. Guardo, en este momento para mí, la respuesta completa, pero adelanto que Libia, en buena medida, explica su triunfo en Guanajuato: muy buena candidata que leyó adecuadamente la realidad local, con un gran equipo de trabajo.
Me da gusto que, en algunos casos emblemáticos, ganaron científicos y que, por tanto, deben estar acostumbrados al debate, a la toma de decisiones basados en la razón y no en la pasión, a la búsqueda de nuevos paradigmas para resolver problemas. Señalo, de manera enunciativa y no limitativa a los doctores Juan Carlos Romero Hicks, Juan Miguel Ramírez Sánchez y María Magdalena Rosales Cruz. A ellos, todos parte de la familia de la Universidad de Guanajuato, mi felicitación.
Vendrán la secuela procesal electoral que lleva de suyo las impugnaciones, pero es muy probable que la próxima jefa del Estado mexicano será la doctora Claudia Sheinbaum, quien cumple con los atributos que, en mi opinión, publicada en el artículo Formación tridimensional: condición sine qua non de los servidores públicos (ESTADO, MERCADO Y UNIVERSIDAD, Rodríguez Frías, Germán -coord-, Universidad de Guanajuato, 2014), deben cumplir los servidores públicos: (i) capacidad técnica (es científica), (ii) experiencia (fue secretaria del medio ambiente en el entonces Distrito Federal, delegada en Tlalpan y Jefa de gobierno de la Ciudad de México) y (iii) formación axiológica sólida: honestidad-honorabilidad.
Muy interesante lo subsecuente en la vida pública nacional, estaremos expectantes.
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