/ martes 14 de noviembre de 2023

Reflejos de Sol | El Bastón de Mando

Andrés Manuel López Obrador tomó decisiones que orientan el rumbo de su gobierno y sobre todo de la llamada Cuarta Transformación. Pudiendo haber nombrado como coordinador de sus Comités en Guanajuato a uno de sus seguidores más fieles -Ernesto Prieto– o más notorios, –Ricardo Sheffield– decidió que en Guanajuato se aplicara la ley de la paridad en favor de una mujer.

Sin restarle méritos a Alma Alcaraz, que fue la mujer mejor posicionada en las encuestas de Morena, tal pareciera que a AMLO no le interesa luchar verdaderamente por la gubernatura del estado. Eso no significa que no le asignen recursos a la campaña de Alma, pero el peso de la precandidata es menor al de los otros tres aspirantes.

EL “CARNAL” MARCELO

Por su parte, Marcelo Ebrard deshojó la margarita hasta ayer. Como se dijo en este espacio, sea porque “lo mandaron aplacar” o porque tiene un proyecto propio, no salió de Morena y a partir de ahora encabeza una corriente que ya fumó la pipa de la paz con la Doctora Sheinbaum. Es claro que tuvo suficientes elementos para negociar que no lo corrieran de Morena y, a partir de ahora, tiene la posibilidad de integrarse al eventual gabinete de Claudia Sheinbaum, ser senador o simplemente sustituir a Mario Delgado.

Con la decisión de Ebrard ya tenemos a los cuatro principales contendientes a la Presidencia de México: Xóchitl Gálvez, por el Frente Amplio del PRI, PAN, PRD; Claudia Sheinbaum, por Morena, PT y Partido Verde y, por el MC, Samuel García. Dijimos que son cuatro porque a Samuel no se le puede concebir sin su esposa Mariana Rodríguez Cantú, quien prácticamente llevó a su marido a la gubernatura del “nuevo Nuevo León”.

Y en Guanajuato, se debatirán en las urnas Libia Dennise García Muñoz Ledo (PAN), Alma Alcaraz (Morena), muy probablemente Yulma Rocha por MC y Gerardo Fernández por el Partido Verde –podría ser el único varón en la contienda.

Falta ver si el PRI hace alianza para la gubernatura con el PAN o con algún otro partido. Hoy, el mensaje del gobernador fue claro: convienen las alianzas. Porque sabe que de 2024 a 2027, es mejor tener de su lado a priístas y perredistas. Falta ver si el PRI hace alianza para la gubernatura con el PAN o con algún otro partido.

EL FACTOR YULMA

Cuando Yulma Rocha renunció al PRI sorprendió, pero ya se esperaba su adhesión a Movimiento Ciudadano. Si bien hace algunos días, el dirigente estatal del Partido Verde en Guanajuato, Sergio Contreras, había dicho que la expriísta tenía las puertas abiertas, desde hace algunos meses Yulma había estado más cercana al partido naranja.

La llegada de Yulma a Movimiento Ciudadano se tiene que agradecer, en primer momento, a Desirée Ángel Rocha, su compañera diputada con la que formó la llamada Bancada Feminista en el Congreso del Estado. En algunas encuestas, Desirée figuraba como la principal figura del partido naranja para la candidatura a la gubernatura de Guanajuato. En esas mismas encuestas, Yulma aparecía como la figura priista más reconocida y la que podría encabezar la candidatura del tricolor.

Ahora, en una jugada de tres bandas, Desirée ha sido quien le abre la puerta a Rocha Aguilar, para ella asegurar una posición en el Congreso de la Unión, ya sea alguna diputación federal o la posición de mujeres en el Senado, pues saben que si logran una buena campaña en el estado y aprovechan el fenómeno que pinta para ser la candidata de Samuel García, la cascada federal podría posicionar al partido naranja en un nada despreciable tercer puesto en el estado a nivel nacional.

Quien habría dado la última recomendación a Dante Delgado fue el otrora mentor de los priistas en el estado, Francisco Arroyo Vieyra, quien en su momento respaldó la llegada de priístas a ese partido, como Jorge Luis Martínez Nava, hoy convertido al panismo.

Yulma Rocha se la jugó con Movimiento Ciudadano, sabedora de que tiene capital político y porque no iba a gastar su pólvora en infiernitos priístas, que va que vuela para el quinto lugar estatal, si no es que pierde el registro en 2024.



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Andrés Manuel López Obrador tomó decisiones que orientan el rumbo de su gobierno y sobre todo de la llamada Cuarta Transformación. Pudiendo haber nombrado como coordinador de sus Comités en Guanajuato a uno de sus seguidores más fieles -Ernesto Prieto– o más notorios, –Ricardo Sheffield– decidió que en Guanajuato se aplicara la ley de la paridad en favor de una mujer.

Sin restarle méritos a Alma Alcaraz, que fue la mujer mejor posicionada en las encuestas de Morena, tal pareciera que a AMLO no le interesa luchar verdaderamente por la gubernatura del estado. Eso no significa que no le asignen recursos a la campaña de Alma, pero el peso de la precandidata es menor al de los otros tres aspirantes.

EL “CARNAL” MARCELO

Por su parte, Marcelo Ebrard deshojó la margarita hasta ayer. Como se dijo en este espacio, sea porque “lo mandaron aplacar” o porque tiene un proyecto propio, no salió de Morena y a partir de ahora encabeza una corriente que ya fumó la pipa de la paz con la Doctora Sheinbaum. Es claro que tuvo suficientes elementos para negociar que no lo corrieran de Morena y, a partir de ahora, tiene la posibilidad de integrarse al eventual gabinete de Claudia Sheinbaum, ser senador o simplemente sustituir a Mario Delgado.

Con la decisión de Ebrard ya tenemos a los cuatro principales contendientes a la Presidencia de México: Xóchitl Gálvez, por el Frente Amplio del PRI, PAN, PRD; Claudia Sheinbaum, por Morena, PT y Partido Verde y, por el MC, Samuel García. Dijimos que son cuatro porque a Samuel no se le puede concebir sin su esposa Mariana Rodríguez Cantú, quien prácticamente llevó a su marido a la gubernatura del “nuevo Nuevo León”.

Y en Guanajuato, se debatirán en las urnas Libia Dennise García Muñoz Ledo (PAN), Alma Alcaraz (Morena), muy probablemente Yulma Rocha por MC y Gerardo Fernández por el Partido Verde –podría ser el único varón en la contienda.

Falta ver si el PRI hace alianza para la gubernatura con el PAN o con algún otro partido. Hoy, el mensaje del gobernador fue claro: convienen las alianzas. Porque sabe que de 2024 a 2027, es mejor tener de su lado a priístas y perredistas. Falta ver si el PRI hace alianza para la gubernatura con el PAN o con algún otro partido.

EL FACTOR YULMA

Cuando Yulma Rocha renunció al PRI sorprendió, pero ya se esperaba su adhesión a Movimiento Ciudadano. Si bien hace algunos días, el dirigente estatal del Partido Verde en Guanajuato, Sergio Contreras, había dicho que la expriísta tenía las puertas abiertas, desde hace algunos meses Yulma había estado más cercana al partido naranja.

La llegada de Yulma a Movimiento Ciudadano se tiene que agradecer, en primer momento, a Desirée Ángel Rocha, su compañera diputada con la que formó la llamada Bancada Feminista en el Congreso del Estado. En algunas encuestas, Desirée figuraba como la principal figura del partido naranja para la candidatura a la gubernatura de Guanajuato. En esas mismas encuestas, Yulma aparecía como la figura priista más reconocida y la que podría encabezar la candidatura del tricolor.

Ahora, en una jugada de tres bandas, Desirée ha sido quien le abre la puerta a Rocha Aguilar, para ella asegurar una posición en el Congreso de la Unión, ya sea alguna diputación federal o la posición de mujeres en el Senado, pues saben que si logran una buena campaña en el estado y aprovechan el fenómeno que pinta para ser la candidata de Samuel García, la cascada federal podría posicionar al partido naranja en un nada despreciable tercer puesto en el estado a nivel nacional.

Quien habría dado la última recomendación a Dante Delgado fue el otrora mentor de los priistas en el estado, Francisco Arroyo Vieyra, quien en su momento respaldó la llegada de priístas a ese partido, como Jorge Luis Martínez Nava, hoy convertido al panismo.

Yulma Rocha se la jugó con Movimiento Ciudadano, sabedora de que tiene capital político y porque no iba a gastar su pólvora en infiernitos priístas, que va que vuela para el quinto lugar estatal, si no es que pierde el registro en 2024.



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