Cuando inicia una transición política, los gobernantes empiezan a dar espacio a quienes desean que sea su sucesor o sucesora. Así, Andrés Manuel López Obrador otorgó un bastón de mando a Claudia Sheinbaum, enviando así una señal a sus compañeros de partido de que es la doctora quien ocupará espacios que tradicionalmente eran de él como mandatario.
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo está empezando a transitar esa etapa. Recientemente el mandatario reconoció que era la última vez que participaba en la inauguración de la Industrial Transformation Mexico, que es la versión guanajuatense de la Hannover Messe. Gracias a los buenos oficios y la inversión que hizo el gobierno de Diego Sinhue, ese evento de talla internacional se llevó a cabo en León durante todo su mandato.
Lo mismo ocurrió la semana pasada, cuando anunció que participaba por última vez como gobernador en el Festival Internacional Cervantino. A pesar de ser un gobernador panista, Diego Sinhue ha tenido la habilidad para mantener un diálogo constante con el gobierno federal. A veces lo dejaron colgado como con el plan Agua sí. Pero para el caso del Cervantino, el gobernador logró tener comunicación constante con la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, de origen guanajuatense.
Esto redundó en que a pesar de que la federación le recortó el presupuesto al estado como si quisiera asfixiarlo, al menos ha existido comunicación con las autoridades federales, aunque sea para avanzar con sus propios proyectos. Porque fueron muchas las veces que en Palacio Nacional Diego les dijo: “no pido que este proyecto lo haga la federación, lo hacemos nosotros, sólo denme chance”.
NUEVO LIDERAZGO
Hay eventos en que la noticia es quién asiste y hay otros quién no. Ayer presentó su segundo informe de resultados la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, allá en el majestuoso edificio ubicado en el Cerro de las Enredaderas. Acaso el alcalde Alejandro Navarro faltó porque es anfitrión del Cervantino, o la Presidenta del Supremo Tribunal del Poder Judicial del Estado porque estaba apoyando el paro del Poder Judicial Federal.
Sin embargo, indudablemente si uno pregunta ¿quién es el líder político de los panistas en el estado? Es el gobernador, quien particularmente en este evento funge más como líder político que como jefe del Ejecutivo estatal. De ahí la relevancia de su ausencia y de quién lo representó.
Ayer estaban en el Congreso los representantes populares de los panistas en todo el estado y estaba el grupo político más cercano al gobernador, entre quienes se encuentran el diputado Aldo Márquez, su hermano Alan Sahir, Coordinador de Comunicación Social, Sophia Huett, secretaria técnica de seguridad estatal, Jesús Oviedo, secretario de Gobierno, o el poderoso jefe de gabinete Charly Alcántara.
Pero el espacio del líder político se le confirió a Libia Dennise García Muñoz Ledo, quien no habló como secretaria de Desarrollo Social y Humano, sino como quien empieza a ocupar esos espacios que paulatinamente va a ir abandonando Diego Sinhue.
El de ayer fue el primer evento político en el que no estaba Alejandra Gutiérrez Campos, después de que presentó su carta de intención para ir por la reelección como presidenta municipal de León.
EL RELOJ POLÍTICO
A partir de este momento, la mayoría de los panistas de Guanajuato empezarán a tratar de extraer de las palabras de Libia las señales, la “línea”, pues de un líder político se espera que comience a delinear su propia personalidad, aunque sabido es que solamente ganando elecciones y el primer día de mandato se empieza a gobernar.
En su mensaje, Libia felicitó –como corresponde– a los diputados y los invitó a “no bajar la guardia”. Pero todos los panistas de todo el estado, incluso los diputados, ya esperan, en cada oportunidad, un mensaje inspirador que mueva a la unidad, un mensaje que puedan replicar a quienes se quedaron en cada rincón del estado. Porque los embates de sus adversarios no van a ser menores.
Los tiempos políticos ya están aquí, aunque no sean aún los tiempos electorales.