OTIS a 270 km/h. La ayuda no tarda...
Solo falta que llegue el presidente y empezamos a darle duro con la ayuda… es que dijo que llegaba, aunque sea caminando.
Estimado lector, por favor, si puede usted sumarse a la ayuda por los mexicanos que la están pasando muy mal en el estado de Guerrero, mande su ayuda a través de la Cruz Roja Mexicana, por las comunidades de la iglesia católica, por conducto de sus conocidos… ¡pero no tarde!
Los afectados por el huracán OTIS se podrían haber preparado para protegerse y resistir de mejor manera, si les hubieran avisado en las veinte horas anteriores a que tocara tierra, precisamente en el puerto de Acapulco, cuando estaba a kilómetros de distancia de las playas, cuando fue identificado y se dio a conocer por su nombre.
El huracán fue detectado con la anticipación que permite la tecnología actual, de manera precisa, se pudo definir por sus características, también se supo que podría variar su velocidad… pero no le avisaron a los mexicanos de las costas de Guerrero hasta casi las 10 de la noche, cuando arreciaba la lluvia, aumentaba la velocidad de los vientos y la fuerza con la que llegaba a las playas hicieron que los ciudadanos tomaran las precauciones (las que se pudieron tomar cuando ya era de noche y sin alternativas más que la improvisación de algunos refugios sin equipamiento alguno).
Treinta y nueve muertos, diez desaparecidos, hasta el momento de escribir esta colaboración, invaluables daños materiales, un presidente que está dispuesto a un montaje, en el que todo le sale mal, después de su “paseo” por las carreteras bloqueadas por los deslaves, no logra llegar a ningún lado, con una comitiva que también está atrapada en la intención manipuladora del presidente.
Mientras los ciudadanos empiezan a darse cuenta que se han quedado sin luz, sin agua, sin alimentos, sin casa, sin escuela... es decir, el huracán destruyó todo lo que encontró a su paso y cuando no podían estar peor, llegan las instrucciones del presidente desubicado que ordena que no se dé ayuda más que a través del personal militar y los operadores electorales del presidente… la confusión es mayor, los operadores del presidente tampoco tienen nada qué repartir... están esperando que lleguen los artículos que estarían donando a las personas que perdieron todo, mientras tanto se da la rapiña en todos los centros comerciales, los ciudadanos quieren agua, medicinas, gasolina, algo qué comer... se llevan lo que encuentran sea del valor que sea, en la confusión todo es consentido.
El presidente y sus tribus siguen pensando que los mexicanos no tienen posibilidades de comprender el daño adicional que le ocasionan a los damnificados, quizá piensan que como les falta todo, es el momento de “recordarles” de parte de quién llega la ayuda, por esta razón, prefieren los del gobierno, que no se enteren quién les donó, con que lo reciban y luego se dejen explicarles que es el gobierno quien se ha acordado de ellos.
Ningún compromiso solidario con los mexicanos que se han quedado despojados de todo lo que les pertenecía, cuatro días después se están organizando para hacer los censos respectivos y luego vendrán las evaluaciones para disponer de recursos presupuestales, si logran llegar algún día, mientras los ciudadanos, siguen buscando qué comer, dónde van a trabajar (especialmente los que vivían del turismo y que todos sus centros de trabajo están destruidos).
Las tribus del gobierno que dirige el presidente López no tienen tiempo para atender las desgracias humanas... a menos que le encuentren alguna oportunidad de beneficios electoreros... esa es otra desgracia con la que tendrán que lidiar los mexicanos que la están pasando muy mal como efecto del huracán.
El presidente ha dicho que no hay ningún problema con haber desaparecido el FONDEN, que el gobierno tiene todos los fondos necesarios para atender esta tragedia, que como se manejaba antes solo era corrupción… como ya nadie cree más mentiras... el presidente también está atascado en sus mentiras; siguen sin explicar la falta de medicamentos, millones de recetas médicas del sector salud sin que se puedan surtir porque el gobierno se gasta el recurso, pero no en comprar medicamentos.
Es la corrupción del actual gobierno lo que hace más difícil la atención a los mexicanos que se encuentran en esta doble desgracia: la que proviene como consecuencia de un fenómeno natural, que pudo haberse preparado para disminuir los daños y la de tener un gobierno incompetente, indolente y corrupto.
Es una doble desgracia que tenemos la posibilidad de reducir, de cambiar, de eliminar del escenario ciudadano, los fenómenos naturales vendrán, los fenómenos políticos se pueden evitar, está en manos de los ciudadanos hacerlo.
Un gobierno que miente en todo.
Ciudadanos que no tienen por qué seguir aguantando; si tú eres de los mexicanos que recibes dinero de parte del gobierno, no olvides que ese dinero viene de los mexicanos que pagan sus impuestos, es dinero de los ciudadanos y si ya es un derecho que lo recibas, no tienes nada más que hacer el mejor uso de ese dinero para tu propio bien, no es a cambio de nada, no tienes por qué comprometerte a nada con el gobierno: toma lo que te dan, sin compromisos políticos de ningún tipo.
Vendrán retos mayúsculos para recuperar la infraestructura dañada en el puerto y en todas las comunidades del estado de Guerrero, es la solidaridad de todos lo que los pondrá con nuevos bríos a trabajar por sus familias, por sus negocios, por su estado... aunque tratar con el actual gobierno, tanto federal, estatal como municipal sea una carga y forma de perder el tiempo, ya vendrá la oportunidad de que se den un gobierno que los ciudadanos se merecen.
SI PIENSAS AYUDAR, HAZLO YA, EN GUERRERO LO NECESITAN.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
gmg@gerardomosqueda.com.mx