Odio, venganza… miedo a perder
Se le termina el tiempo a la actual administración del gobierno federal y vive una especie de hipertensión política... la prisa por hacer lo que “debían haber hecho antes” y ya no les alcanza el tiempo.
La agenda para “construir el segundo piso de la cuarta transformación “es otra ocurrencia que ahora está en la voz de los que acompañan a la coordinadora que dice que no dirige... solo coordina, pero que al parecer solo obedece y ahí está la agenda de los sucesores del bodrio de gobierno que representa.
Provoca un altísimo nivel de incertidumbre la combinación de actores que provienen de la fallida agenda de coordinación de los liderazgos de las tribus del antiguo PRD (AMLO les arrebató el liderazgo logrando que salieran de la agenda los que no se alinearon con su tribu) la resultante de los conflictos internos con un dirigente que agregó desde un principio el rencor y la venganza y alimentó todo el tiempo su gestión con un sistema de ingresos ilegales y corruptores que son parte del anecdotario de la política mexicana, no es casualidad que aparecieran los videos de sus hermanos, de sus funcionarios cercanos, de sus enviados para “entenderse” con el manejo de los recursos en efectivo… quizá por esa razón se ufana al decir que vive con doscientos pesos diarios y que no usa tarjetas de crédito y alguno más de sus dislates, le ha salido el proceso de doble conducta, de doble moral, mejor de lo que se imaginó y ahora parte de esos resultados para indultarle a su sucesora la tarea de hacer la siguiente etapa de su “cruzada” populista.
Para la siguiente fase de su ocurrencia no les alcanza a los grupos de izquierda que se han quedado sin sustento ideológico, por más que les encargó la capacitación de sus seguidores, pero no solo no han logrado formar nuevos liderazgos, los que se habían ilusionado con esa idea hoy están atrapados en los antecedentes y por desgracia, para nuestro país, lo que sí encontraron es la manera de hacerse de contratos, ingresos sin comprobar, empresas fantasmas, es decir, más corrupción.
Más corrupción entre todos los aliados, incluyendo a mandos del ejército que, ante la postura de obedecer a su comandante supremo, están involucrados en la operación de empresas que hasta hoy solo dan dolores de cabeza; aunque faltan más acciones de tipo empresarial y todas están etiquetadas para mandos militares.
En la ocurrencia de la siguiente etapa de la cuarta transformación el mayor número de postulantes (todavía no les puedo llamar candidatos…) son ex priistas y ex panistas que ya fueron aprobados por el gran elector pero que empiezan a tener las reacciones en los cierres de los consejos estatales, desde luego que hay propuestas para los procesos de elecciones de gobernadores que están generando choques y enfrentamientos verbales entre los militantes, pero que al mismo tiempo comunican de qué tamaño serán los pleitos internos entre los que actúan como si se merecieran las candidaturas o simplemente están en las posiciones de “agandalle”.
Falta la pelea de género en las candidaturas... al parecer el criterio de paridad también será motivo de crisis entre los aspirantes... así es que faltan algunos capítulos por ver.
Como era de esperarse siguen apareciendo aspirantes de la más rancia militancia y antecedentes de priista y panista como son las propuestas del gran elector y dueño de morena, pero no así de parte de los militantes... me refiero a “chapulines” que con el viejo formato están tras de las candidaturas... les importa muy poco si la transformación tiene una segunda etapa o si obedece a una estrategia nueva y no la han entendido.
Dicho de manera llana las nuevas candidaturas de morena son en su mayoría expriistas y expanistas que están tras las candidaturas al precio que sea, en alianza con quien sea... algunos aspirantes están saliendo de las estructuras del PT y de PVEM, partidos que siguen buscando estar cerca de la coordinación de la agenda de morena, especialmente porque no tienen resuelto cómo pueden subir los porcentajes de votos para estos partidos y en medio de su alianza con morena tiene temores bien fundados de que podrían perder los registros.
Por si le hiciera falta a esta reseña de complejidades políticas, el auto referido gran elector, el que le dio un palo con listones a su sucesora (de acuerdo con los reclamos de los representantes de comunidades indígenas) por lo tanto no hay la transferencia del mando, en realidad solo es un ritual mal hecho, sin contenido y mal recibido por los líderes de las comunidades indígenas del país pero que pone en duda si los actores de la cuarta transformación están en la posibilidad de quitarse esas parafernalias y atender lo urgente… No les queda claro cómo van a terminar el sexenio, no les queda claro si van a terminar de dar el paso de la selección interna de candidatos ante el descrédito que tiene el método de morena para el proceso del 2024.
Trasciende que hay actores del bloque de morena que tienen temores ante la capacidad de rencor y venganza con que se maneja el presidente y las tribus cercanas en estos procesos y si no están de acuerdo sugiero que veamos cómo subirán de tono los conflictos provocados por el presidente entre la cámara de diputados y el poder judicial con motivo del futuro desastroso que le espera a los quince mil millones de los fideicomisos del poder judicial.
¿Dónde estará ubicado el miedo de morena? En los conflictos internos donde como dicen los propios militantes de ese partido, por ejemplo, la senadora Micher, “en estos procesos internos se ha repartido mucho dinero” para conseguir seguidores, consejeros a modo... y lo que falta.
Da la impresión de que todo esto podría terminar asfixiado en su propio lodo… todavía no empiezan las campañas.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
gmg@gerardomosqueda.com.mx