Tiempo de partidos, crisis de partidos. (primera de dos partes)
Qué son, para qué sirven, están presentes desde la vida independiente y en la actual vida democrática para qué sirven.
En nuestro país, un partido político puede definirse como una organización de ciudadanas y ciudadanos, que basados en ciertos principios teóricos, unidos por un interés común, generan programa de gobierno, para que mediante su participación en el proceso electoral, logren su objetivo de tomar el poder político y así formar un gobierno.
En pleno siglo XXI los partidos siguen siendo las vías de acceso al poder político, excepto cuando está en las decisiones de algún autócrata convertir la voluntad de elegir en un ejercicio que se puede comprar con el dinero de los propios ciudadanos, pero transitando por una manipulación que parte de la ignorancia del ciudadano y se consolida en poco tiempo (lo que tardan en venir las nuevas elecciones para confirmar que el trabajo que se ha hecho de entregarles dinero por su condición, cualquiera que esta sea) es porque el autócrata, preocupado por su situación de necesidad y hambre ha puesto a funcionar una gran operación de atención a sus necesidades a cambio de conservar los beneficios siempre y cuando aseguren que serán leales a quien les manda el dinero…
De manera que socializar la política podría ser una de las tareas principales, hoy día, de los partidos políticos y contribuir a la formación de la opinión pública y al mantenimiento del propio sistema de partidos.
Antes del México independiente, no existían grupos organizados políticamente en el pueblo mexicano. Los mexicanos estaban obligados a obedecer, había obligaciones pero no derechos, discriminación, y desde luego la autoridad máxima era la monarquía española, representada por los virreyes en la nueva España.
Una vez consumada la independencia, se puede identificar los tres primeros grupos políticos, todos, con el ánimo de intervenir en la vida pública y discutir y aplicar los sistemas políticos que a su juicio debían gobernar a la nación; los Iturbidistas, los borbónicas y los republicanos, todos ellos con el ánimo de proponer o imponer sistemas políticos que a su juicio deberían gobernar a la nación.
También surgen las logias masónicas: el Rito escocés que presidió Nicolás Bravo y que agrupaba principalmente a los españoles, a los viejos militares realistas y los que descendían políticamente del gobierno colonial, creían en la alternativa de conservar una estructura monárquica con todas las dificultades que esto significaba, pues se orientaron hacia la centralización del poder político, los miembros del Rito Yorquino que encabezaba Vicente Guerrero y Lorenzo de Zavala, eran partidarios de la República Federal y de la eliminación de la influencia española. Por primera vez se propaga la idea del fdicos, el federalismo.
Siendo presidente de la República Guadalupe Victoria que simpatizaba con los yorquinos, pero tenía el propósito de disuadir las elecciones entre las logias, fundó su logia propia llamándola, gran legión del águila negra, sus más francos enfrentamientos, están recogidos en los periódicos, el sol, que representaban los intereses de los escoceses y el correo de la Federación, que representaba los intereses de los yorquinos.
Ante la aceptación de los Yorkinos, llegan el poder, con el gobierno de Guerrero en 1828, y sin embargo, hacia finales de su mandato, la masonería entró en crisis, porque nadie quería afiliarse a las logias y a la caída de Guerrero la masonería se quedó sin jefes, hasta entonces las logias masónicas jugaron el papel de partidos políticos.
Las luchas por el poder se reactivaron, ahora los interesados en la política se podrían clasificar entre centralistas y federalistas y años después conservadores y liberales.
Los centralistas podrían identificarse por su respeto a las tradiciones religiosas y la implantación de un régimen centralista de gobierno en buenas relaciones con el clero de esa época. De hecho ya se denominaban así mismos partido conservador.
Por su parte, los federalistas postularon la libertad política y religiosa, y, por supuesto la organización de una república federal.
Prevaleció el liberalismo, dividido en tres fracciones, dos civiles, encabezadas por Juárez y Lerdo de Tejada, y otra militarista encabezada por Porfirio Díaz.
En 1871 nace el partido radical de Tabasco (jurista), el partido republicano progresista diseñado para sostener la candidatura de Lerdo y en vísperas de la tercera reelección de Porfirio Díaz, se formó la unión liberal, donde se integraron políticos, latifundistas, comerciantes y banqueros, y se hacían llamar entre ellos los científicos por su adhesión al positivismo, en la reelección de 1896, se creó el círculo nacional porfirista.
Desde el principio del siglo XX, surgen nuevos partidos políticos, al país le urgía un cambio en la política y en las estructuras sociales y esto fue un escenario propicio para el estallamiento de la revolución. En 1900 se forma el partido liberal, convocado por Camilo Arriaga tuvo su primer congreso en 1901 en San Luis Potosí, tenían el propósito de detener el avance del clero católico y hacer cumplir las leyes de reforma. Una vez que dieron a conocer su manifiesto decidieron llamarse partido liberal, constitucionalista su principal enemigo dejó de ser el clero y a partir de ahí estaban ocupados de confrontar la represión gubernamental este partido fue el que se apostó en una lucha electoral contra la sexta reelección de Porfirio Díaz, y tratando de evitar una guerra civil.
En 1905 surge el partido liberal mexicano instalado en San Luis Missouri, Estados Unidos con el objetivo de combatir la dictadura por medio de los grupos que se formaran y que mantendrían una relación secreta con la junta organizadora del partido, teniendo como primer presidente a Ricardo Flores Magón.
En 1906 se da conocer el manifiesto y programa del partido liberal mexicano. Sin embargo, la represión por parte del gobierno les llegó a pensar que ya no era posible un cambio pacífico, había que hacer triunfar sus ideales por medio de la fuerza se unieron a la convocatoria de lucha de Madero.
En 1909 se constituye el partido democrático de filiación, porfirista, pero adversarios de los científicos, rechazaban la violencia; convocaban a los ciudadanos a defender los derechos políticos, postulaba la libertad de los municipios, y consideraban la educación como la primera necesidad del pueblo. También en el mismo año se formó el partido reeleccionista., promovido por Rosendo Pineda, Pedro Rincón, Gallardo, Diego, redo y Emilio Rabasa para lanzar las candidaturas de Porfirio Díaz y de Ramón Corral y también en mayo de 1909. Francisco I. Madero organizó el partido anti reeleccionista.
En 1911, se fundó el partido católico nacional bajo el lema Dios, patria y libertad y con la idea de agrupar a los católicos para que ejercieran sus derechos de ciudadanía, postulaban la libertad de enseñanza y de religión. La defensa de la soberanía nacional, la efectividad del sufragio y la no reelección. Así como la creación de instituciones de crédito para la industria y la agricultura postularon a Madero y a Francisco León de la Barra.
En 1911, se fundó el partido nacional independiente con el postulado de la efectividad del sufragio y la no intervención gubernamental en las elecciones, la libertad de imprenta, la protección legal del trabajador como en la libertad de los indígenas y la no reelección.
También en 1911 se crea el partido constitucional, progresista que surge en lugar del partido anti reeleccionista y en 1916, un grupo de militares encabezados por el general Pablo González y el General Benjamín G. Gil en el partido liberal, constitucionalista y postulan como candidato a la presidencia Venustiano Carranza. También en 1916, se funda en Mérida el partido socialista del sureste.
En 1917 Luis N. Morones, líder de la confederación regional obrera mexicana. Propone la creación del partido socialista obrero. En 1919, se forma el partido laborista apoyando a la candidatura de Obregón, también en este año fue constituido el Partido Comunista mexicano.
En 1920 se funda el partido nacional agrarista y años. Después en 1939, se fundó el partido nacional de salvación pública por un grupo de militares opuestos al régimen de Cárdenas, el partido fuerza popular fue registrado en 1946, y fue la representación política de la unión nacional Sinarquista.
En 1951 obtiene su registro del partido nacionalista mexicano que, aunque funcionaba desde 1934 como una agrupación política de católicos con los nombres de partidos social, cristiano, partido social, demócrata, cristiano, movimiento, unificador, nacionalista sindical y movimiento unificador nacionalista.
En 1974, se constituyó el partido mexicano de los trabajadores, y en 1975 el partido socialista de los trabajadores, en 1981 se registra el partido social demócrata y en 1982, se funda el partido socialista unificado de México.
Los partidos que permanecen en la actualidad, tienen referentes remotos y su propia evolución como el caso del PRI (antes partido de la revolución mexicana y partido nacional revolucionario. En 1928 se forma el comité organizador del PNR presidido por Plutarco Elías Calles.
Continuará segunda parte.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez
gmg@gerardomosqueda.com.mx