/ lunes 19 de agosto de 2024

Pronto cae un Hablador

Los campesinos bloquean, con rocas, con sus propios cuerpos y con plancartas anunciando que llevan cincuenta años en trámite, después que sus antecesores confiaron en el recurso que se les daría por la invasión de sus predios y propiedades ejidales y particulares. Esto es una práctica normal para el gobierno, les arrebata con promesas porque ya llegan con el proyecto bajo el brazo y ante la incredulidad de los ojos campesinos se les dice que recibirán una bonificación que nunca llega a todos, porque no hay presupuesto asignado o escrito ante una autoridad que les sustente la veracidad del pago. El hecho que vistan con ropas gastadas, sombreros grises de la unión del sudor y en la paja se retenga el polvo de los vientos del campo, no porque tengan las manos cuarteadas y secas porque no hay tiempo de ponerse Nivea en las noches ni lavarse con Palmolive con aceite de oliva se les olvide a los de la antigua SCOP y ahora caminos y puentes federales que ellos ( los campesinos) estaban antes que la carretera y el derecho de vía arrebatados sin las contemplaciones del futuro en que los hijos de los hijos ya tienen otra mentalidad y que los huaraches de los abuelos se han sustituído por tenis de falsa marca o iguales. Deben contemplarse en estos tiempos que si no se les dio el costo en aquel tiempo, la plusvalía sube, o por el contrario debe considerarse a los poseedores como socio del proyecto en las ganancias y cobros de peaje, renta de espacios, concesiones de ventas etc. Y si les guardaron su dinero ahora tiene interés sobre interés, ellos tienen el mismo derecho de los aumentos que se dan los diputados cada año y el costo fue aumentando y ahora es superior y en millones para cada uno, más los incentivos de los intereses mensuales y anuales que a lo largo de cinco décadas han tenido los secretarios de estado además de su pensión como al arturin Zaldívar, o a poco solo los tranzas pueden tener beneficios de las acciones de gobierno. ¡Para eso se hizo una revolución! ¿O nada más para los que gobiernan?; le prohíbo al presidente volver a decir que se están aprovechando, porque “el burro hablando de orejas” es una de sus mentiras tempraneras, es solamente menospreciar a otros individuos solamente para pisotearles sus derechos como ciudadanos o como humanos, se les difama sin piedad, piensa este mandatario que tiene derecho de insultar a cualquier persona solamente porque fue investido con una franja tricolor y que lo hace inmune ante todos, ningún antecesor tuvo la educación tan baja como el actual, ningún hombre tiene derecho a estas bajesas que los chairos ven como normal, porque ser tolerante de este sistema de menosprecio al ciudadano es de falta de buenos modales que se forman al ser de buena educación, el hecho de tener enfrente unos seudo-periodistas que solamente le avientan besos tempranos con olor a la cena de la noche anterior y con los cachetes con sabor de almohada con fundas viejas, ojos que se cierran de vez en cuando como para recordar su lenguaje de odio por su incapacidad para resolver los problemas diarios de una nación, rabia porque le informan que están atoradas las mercancías y los ciudadanos en los pasos carreteros, porque hay ciudadanos libres copados en sus autos, o en colectivos que pierden miles de pesos diarios y hasta millones mayor a la deuda que se reclama. No tiene visión de estado, no sabe como resolver conflictos iguales a los que provocaba hace unos cuantos años, porque nunca ha devengado el salario diario, porque como Carlos Marx se la pasan opinando de lo que nunca han hecho, no saben la problemática real y su solución porque vivieron de la gratuidad, de la misma manera que los callejeros encuentran unas latas de cerveza vacías para tener en la bolsa unos pesos, pero cuando sacan la comida que merece el can que les ladra solamente corren con el botín en las manos. Pobre país con estas gentes que llegan y no saben que las soluciones deben ser de inmediato y sin afectar el libre tránsito de nuestros compañeros del camino.

Reynaldo Gutiérrez H.

Los campesinos bloquean, con rocas, con sus propios cuerpos y con plancartas anunciando que llevan cincuenta años en trámite, después que sus antecesores confiaron en el recurso que se les daría por la invasión de sus predios y propiedades ejidales y particulares. Esto es una práctica normal para el gobierno, les arrebata con promesas porque ya llegan con el proyecto bajo el brazo y ante la incredulidad de los ojos campesinos se les dice que recibirán una bonificación que nunca llega a todos, porque no hay presupuesto asignado o escrito ante una autoridad que les sustente la veracidad del pago. El hecho que vistan con ropas gastadas, sombreros grises de la unión del sudor y en la paja se retenga el polvo de los vientos del campo, no porque tengan las manos cuarteadas y secas porque no hay tiempo de ponerse Nivea en las noches ni lavarse con Palmolive con aceite de oliva se les olvide a los de la antigua SCOP y ahora caminos y puentes federales que ellos ( los campesinos) estaban antes que la carretera y el derecho de vía arrebatados sin las contemplaciones del futuro en que los hijos de los hijos ya tienen otra mentalidad y que los huaraches de los abuelos se han sustituído por tenis de falsa marca o iguales. Deben contemplarse en estos tiempos que si no se les dio el costo en aquel tiempo, la plusvalía sube, o por el contrario debe considerarse a los poseedores como socio del proyecto en las ganancias y cobros de peaje, renta de espacios, concesiones de ventas etc. Y si les guardaron su dinero ahora tiene interés sobre interés, ellos tienen el mismo derecho de los aumentos que se dan los diputados cada año y el costo fue aumentando y ahora es superior y en millones para cada uno, más los incentivos de los intereses mensuales y anuales que a lo largo de cinco décadas han tenido los secretarios de estado además de su pensión como al arturin Zaldívar, o a poco solo los tranzas pueden tener beneficios de las acciones de gobierno. ¡Para eso se hizo una revolución! ¿O nada más para los que gobiernan?; le prohíbo al presidente volver a decir que se están aprovechando, porque “el burro hablando de orejas” es una de sus mentiras tempraneras, es solamente menospreciar a otros individuos solamente para pisotearles sus derechos como ciudadanos o como humanos, se les difama sin piedad, piensa este mandatario que tiene derecho de insultar a cualquier persona solamente porque fue investido con una franja tricolor y que lo hace inmune ante todos, ningún antecesor tuvo la educación tan baja como el actual, ningún hombre tiene derecho a estas bajesas que los chairos ven como normal, porque ser tolerante de este sistema de menosprecio al ciudadano es de falta de buenos modales que se forman al ser de buena educación, el hecho de tener enfrente unos seudo-periodistas que solamente le avientan besos tempranos con olor a la cena de la noche anterior y con los cachetes con sabor de almohada con fundas viejas, ojos que se cierran de vez en cuando como para recordar su lenguaje de odio por su incapacidad para resolver los problemas diarios de una nación, rabia porque le informan que están atoradas las mercancías y los ciudadanos en los pasos carreteros, porque hay ciudadanos libres copados en sus autos, o en colectivos que pierden miles de pesos diarios y hasta millones mayor a la deuda que se reclama. No tiene visión de estado, no sabe como resolver conflictos iguales a los que provocaba hace unos cuantos años, porque nunca ha devengado el salario diario, porque como Carlos Marx se la pasan opinando de lo que nunca han hecho, no saben la problemática real y su solución porque vivieron de la gratuidad, de la misma manera que los callejeros encuentran unas latas de cerveza vacías para tener en la bolsa unos pesos, pero cuando sacan la comida que merece el can que les ladra solamente corren con el botín en las manos. Pobre país con estas gentes que llegan y no saben que las soluciones deben ser de inmediato y sin afectar el libre tránsito de nuestros compañeros del camino.

Reynaldo Gutiérrez H.