México estuvo de fiesta, en donde se llevaron a cabo las elecciones más grandes de la historia del país por el tamaño del padrón electoral, aproximadamente 98 millones de mexicanos fueron invitados para elegir presidente, senadores, diputados y en algunas entidades gobernadores, un gran reto para el Sistema Nacional Electoral INE, quien además enfrenta su desafío más grande con el crimen organizado.
Una fiesta cívica, en la que todos los mexicanos fuimos invitados, y en la que cada uno bailamos al son que mejor nos gustara, fiesta que demostró la copiosa participación de los millones de mexicanos que buscamos que este país cada día vaya mejor. No sabemos si lo logramos, pero lo importante fue bailar.
Fiesta en la que desde otros países los mexicanos se hicieron presentes, Madrid, España; París, Francia y Nueva York, Orlando, Dallas, Washington, Houston en Estados Unidos y Canadá, en donde miles de connacionales demostraron su interés por su país natal, desgraciadamente no todos lo lograron, después de hacer filas por horas no todos pudieron participar.
Los negocios también se hicieron presentes, al incentivar a los jóvenes a participar mediante promociones de regalos y descuentos, desde restaurantes de cadena y locales, cafeterías, gimnasios, ópticas, cines, por mencionar solo algunos. En las primeras horas del día ya habían alcanzado el número máximo de promociones y regalos.
Se vivieron elecciones históricas, en las que una mujer será la primera presidenta de México, elecciones que marcarán la diferencia en la paridad de género, ya que las próximas generaciones crecerán con una mujer al mando de la nación, algo que sin duda hará una gran diferencia en la percepción de la mujer en nuestro país. Y Guanajuato, no será la excepción ya que también por primera vez será una mujer quien lleve el rumbo de esta Entidad.
Finalmente, la reina de esta fiesta será quien tenga la responsabilidad de cambiar el estado en el que se encuentra el país, de cambiar la estrategia de seguridad para disminuir la situación de violencia, además será quien deba de enfrentarse al crimen organizado si no queremos que el país termine en sus manos, quien deberá de proveer a la nación con un mejor sistema de salud y una mejor educación. La que deberá de trabajar para reducir la crisis migratoria que atraviesa el país. Será también la responsable de nominar a un nuevo juez de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo que podría poner en riesgo el equilibrio de la Corte, y con ello afectar la democracia del país.
Quien resulte sin duda, tendrá el reto más grande de la historia y este será que los mexicanos volvamos a creer.
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