¿Controlable, temporal o transitoria? La respuesta se acerca más a un no. Las herramientas para tratar de controlar la inflación son pocas cuando el problema es global y menos margen de maniobra hay cuando la institución encargada de controlar la inflación (mediante políticas monetarias) tendrá al frente a alguien con nula experiencia en la materia.
Al realizar nuestras actividades cotidianas, nos damos cuenta cómo los precios de bienes y servicios de productos que consumimos día a día presentan alguna variación en su precio, unas veces incrementando y otras disminuyendo, depende de producto que estemos consumiendo podrá tener una explicación más o menos compleja. Por lo general, los incrementos son el resultado del alza en los costos de producción o en los gastos asociados, es decir, que el precio de la materia prima suba o que la logística para llevar al cliente final dicho bien sea más costosa.
Durante las últimas semanas hemos escuchado y leído mucho sobre los datos de inflación que se han venido dando no sólo en México, sino en todo el mundo. Para dar ejemplos de lo anterior: al mes de octubre de este año, la inflación en Estados Unidos alcanzó su máximo en los últimos 39 años, con una tasa de 6.3% anual; para el Reino Unido ésta alcanzó 4.2% y, por último, en lo que va del año Brasil acumula una inflación de 9.2%, la más alta en los últimos años.
Y bueno ¿cómo le fue a México? A la segunda quincena del mes de noviembre de 2021, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró una inflación de 1.14%respecto del mes inmediato anterior (octubre) de este año. Lo anterior tuvo como resultado que la inflación general anual alcanzara cifras históricas, pues la inflación se ubicó en 7.37%, en comparación con el año anterior. Asimismo, esta alza en el INPC obedece a un aumento en el índice No Subyacente, mismo que presentó una variación de 3.45 por ciento en comparación con el mes inmediato anterior, en contraste, el índice Subyacente únicamente registró una variación de 0.37 m/m.
Estos niveles tan altos de inflación en el mundo pueden ser explicados en mayor o menor medida por los siguientes fenómenos: sobrecalentamiento de las economías, un crecimiento acelerado en la demanda de bienes y servicios debido a la reapertura de actividades en el mundo, la escasez de semiconductores (chips), problemas en la cadena de suministro (sobre todo marítima) y otras más que, desde mi opinión, son menos causales. Ante esta situación poco efecto surtirá el modificar las tasas de referencia como lo ha venido haciendo el BANXICO, evidentemente sirven, pero no como para contrarrestar los efectos inflacionarios y regresar a la tasa objetivo de inflación que tenía el banco la cual era de 3.0% +/- 1.
A manera de reflexión, algo que ha sido evidente es que, a pesar de los números, la economía de los mexicanos no ha mejorado mucho, el subempleo ha crecido y la economía aún no regresa a números pre pandemia, por su parte, el aumento en el salario mínimo (que es de celebrarse) podría ejercer presiones en la inflación y en el mismo subempleo, habremos de esperar medidas del BANXICO para liberar dicha presión. Mucho es lo que se tiene que hacer y, desgraciadamente, los últimos números que ha dado el INEGI respecto al crecimiento económico muestran una clara desaceleración que, en algunos sectores, ya se presenta una evidente caída. Los invito a leer mi columna pasada donde hablo sobre un fenómeno donde ocurre un decrecimiento económico con una inflación alta y poco controlable, estanflación.