/ viernes 9 de agosto de 2024

Imagínate vivir en Suiza

Quién de nosotros no ha leído o encontrado en alguna ocasión algún meme o referencia en las redes que nos cuestiona lo que sería vivir en Suiza y perdernos de situaciones que solo ocurren en nuestro país. Muchos de estos memes nos muestran situaciones bastante graciosas o mas bien situaciones que preferimos verlas con humor pero que en el sentido estricto nos alejan de países con una mayor calidad de vida que es algo a lo que todos deberíamos tener acceso.

Ser mexicano, tener hijos mexicanos y estar casado con una preciosa mexicana es una bendición y fortuna de la cual me siento plenamente orgulloso; sin embargo, en semanas pasadas he tenido la oportunidad de vivir en el país helvético y comparto con ustedes lo que más me ha llamado la atención de un país que funciona como sus relojes, a la perfección.

Difícil comparar la calidad de la infraestructura que se observa en Suiza, pero es innegable decir que los caminos, carreteras, calles y barrios suizos son mucho mejores que los nuestros, así como el transporte, la educación, salud y seguridad social. El Índice de Desarrollo Humano en suiza es de 0.967, en donde entre más cerca del 1, mayor la calidad de vida.

En México, este índice es de 0.756, que si bien es considerado un indice alto y nos coloca en la posición 77 de 193 países medidos, es muy notoria la diferencia entre ricos y pobres, una desigualdad social que se ha hecho parte de nuestra vida cotidiana y con la que erróneamente nos hemos acostumbrado.

Si bien existen muchísimos factores que explican las diferencias entre vivir en Mexico y vivir en Suiza, quiero enfocarme únicamente en uno de los factores más importantes, desde mi punto de vista, que es el de la calidad de su gobierno y sus gobernantes.

Desde 1848, Suiza es una democracia reconocida y desde 1971 una democracia completa, ya que desde esta fecha se le otorgo el derecho al voto a las mujeres.

Nuestra población es 15 veces la de ellos y Suiza podría caber al menos 47 veces en el territorio mexicano. Pero no somos tan distintos: ellos poseen 26 estados y nosotros 32 estados, incluyendo la Ciudad de Mexico, mientras que ellos cuentan con dos mil 222 municipios y nosotros dos mil 446. Aquí comenzamos a percibir el porqué existe tanta diferencia en la calidad de vida, su organización y cercanía con sus habitantes.

Y es que el ciudadano tiene el justo valor y poder que debería tener en cualquier democracia. Mientras que nosotros votamos una vez cada tres años en asuntos nacionales, ellos lo hacen de cuatro a cinco veces por año. En México solo votamos para elegir representantes, legisladores y presidente; ellos votan sobre los asuntos mas diversos, por ejemplo, la población acaba de votar con abrumadora participación la prohibición de la construcción de mezquitas en un país donde la diversidad de inmigrantes es cada vez mayor y es el pueblo quien tiene la ultima palabra del rumbo que desea mantener o debería cambiar el rumbo del país y la sociedad.

En México, buena parte de la población jamas sabemos a detalle lo que determina una nueva ley o reforma a la ley. En Suiza, el gobierno está obligado a informar a la población de manera clara, fácil y detallada las visiones favorables y en contra de determinadas leyes o reformas.

“Son tantas las cuestiones sometidas al voto popular, que el tema en cuestión no es usado para expresar apoyo o no al gobierno. Nosotros votamos a favor o en contra de algo en específico”, me lo decía un padre de familia miembro del ayuntamiento local y agregaba: “la participación ciudadana es un instrumento importante de legitimación política para el gobierno y el parlamento, pero sobretodo es lo que le da estabilidad a nuestro sistema político que tiene como único objetivo brindar bienestar a nuestra sociedad”. Este último párrafo me dejó sin palabras, porque es una realidad y ejemplo correcto de lo que debería ser el funcionario publico que debería procurar únicamente la facilitación de ese bienestar ciudadano. En Suiza basta juntar el 0,006% de apoyo total popular para proponer y tomar fiereza en la revocación de cualquier norma e incluso cambios en la constitución; en México sería algo casi impensable. La minoría no tiene mas voz que para dividir y crear caos a favor de los que están en el poder.

En promedio, en México cada estado posee cuatro millones habitantes y sus municipios una media de cinco mil 300 habitantes, mientras que en Suiza sus municipios tienen una media de tres mil 500 habitantes. Sin embargo, sus alcaldes o prefectos conocen a la perfección las necesidades de sus habitantes y sus legisladores tienen una interacción diaria con sus electores. Diaria. Mientras que en México únicamente se acuerdan de ellos en las vísperas de cada elección o reelección.

Mexico es un país mas grande, mas rico en diversidad de recursos naturales, su gente es la mas solidaria y trabajadora que jamas he conocido, somos vecinos de la mayor potencia económica y militar de la historia, tenemos una ubicación geográfica inmejorable y, como mencionado en párrafos anteriores, una distribución demográfica ideal para tener gobiernos de primer mundo que puedan enfocase de proveer bienestar a su población.

¿Cuál es entonces el problema? El mayor problema de MÉXICO somos nosotros mismos mexicanos, mientras que nos siga interesando más quienes habitan y lo que sucede en La Casa de los famosos que el detalle de las reformas a la ley y lo que sucede en nuestro país, difícil llegar a ser una Suiza. ¡Hasta la próxima!


Analista empresarial y director regional de Logística y Relaciones Comerciales de Palos Garza

  • miguel.rivera@palosgarza.com

Quién de nosotros no ha leído o encontrado en alguna ocasión algún meme o referencia en las redes que nos cuestiona lo que sería vivir en Suiza y perdernos de situaciones que solo ocurren en nuestro país. Muchos de estos memes nos muestran situaciones bastante graciosas o mas bien situaciones que preferimos verlas con humor pero que en el sentido estricto nos alejan de países con una mayor calidad de vida que es algo a lo que todos deberíamos tener acceso.

Ser mexicano, tener hijos mexicanos y estar casado con una preciosa mexicana es una bendición y fortuna de la cual me siento plenamente orgulloso; sin embargo, en semanas pasadas he tenido la oportunidad de vivir en el país helvético y comparto con ustedes lo que más me ha llamado la atención de un país que funciona como sus relojes, a la perfección.

Difícil comparar la calidad de la infraestructura que se observa en Suiza, pero es innegable decir que los caminos, carreteras, calles y barrios suizos son mucho mejores que los nuestros, así como el transporte, la educación, salud y seguridad social. El Índice de Desarrollo Humano en suiza es de 0.967, en donde entre más cerca del 1, mayor la calidad de vida.

En México, este índice es de 0.756, que si bien es considerado un indice alto y nos coloca en la posición 77 de 193 países medidos, es muy notoria la diferencia entre ricos y pobres, una desigualdad social que se ha hecho parte de nuestra vida cotidiana y con la que erróneamente nos hemos acostumbrado.

Si bien existen muchísimos factores que explican las diferencias entre vivir en Mexico y vivir en Suiza, quiero enfocarme únicamente en uno de los factores más importantes, desde mi punto de vista, que es el de la calidad de su gobierno y sus gobernantes.

Desde 1848, Suiza es una democracia reconocida y desde 1971 una democracia completa, ya que desde esta fecha se le otorgo el derecho al voto a las mujeres.

Nuestra población es 15 veces la de ellos y Suiza podría caber al menos 47 veces en el territorio mexicano. Pero no somos tan distintos: ellos poseen 26 estados y nosotros 32 estados, incluyendo la Ciudad de Mexico, mientras que ellos cuentan con dos mil 222 municipios y nosotros dos mil 446. Aquí comenzamos a percibir el porqué existe tanta diferencia en la calidad de vida, su organización y cercanía con sus habitantes.

Y es que el ciudadano tiene el justo valor y poder que debería tener en cualquier democracia. Mientras que nosotros votamos una vez cada tres años en asuntos nacionales, ellos lo hacen de cuatro a cinco veces por año. En México solo votamos para elegir representantes, legisladores y presidente; ellos votan sobre los asuntos mas diversos, por ejemplo, la población acaba de votar con abrumadora participación la prohibición de la construcción de mezquitas en un país donde la diversidad de inmigrantes es cada vez mayor y es el pueblo quien tiene la ultima palabra del rumbo que desea mantener o debería cambiar el rumbo del país y la sociedad.

En México, buena parte de la población jamas sabemos a detalle lo que determina una nueva ley o reforma a la ley. En Suiza, el gobierno está obligado a informar a la población de manera clara, fácil y detallada las visiones favorables y en contra de determinadas leyes o reformas.

“Son tantas las cuestiones sometidas al voto popular, que el tema en cuestión no es usado para expresar apoyo o no al gobierno. Nosotros votamos a favor o en contra de algo en específico”, me lo decía un padre de familia miembro del ayuntamiento local y agregaba: “la participación ciudadana es un instrumento importante de legitimación política para el gobierno y el parlamento, pero sobretodo es lo que le da estabilidad a nuestro sistema político que tiene como único objetivo brindar bienestar a nuestra sociedad”. Este último párrafo me dejó sin palabras, porque es una realidad y ejemplo correcto de lo que debería ser el funcionario publico que debería procurar únicamente la facilitación de ese bienestar ciudadano. En Suiza basta juntar el 0,006% de apoyo total popular para proponer y tomar fiereza en la revocación de cualquier norma e incluso cambios en la constitución; en México sería algo casi impensable. La minoría no tiene mas voz que para dividir y crear caos a favor de los que están en el poder.

En promedio, en México cada estado posee cuatro millones habitantes y sus municipios una media de cinco mil 300 habitantes, mientras que en Suiza sus municipios tienen una media de tres mil 500 habitantes. Sin embargo, sus alcaldes o prefectos conocen a la perfección las necesidades de sus habitantes y sus legisladores tienen una interacción diaria con sus electores. Diaria. Mientras que en México únicamente se acuerdan de ellos en las vísperas de cada elección o reelección.

Mexico es un país mas grande, mas rico en diversidad de recursos naturales, su gente es la mas solidaria y trabajadora que jamas he conocido, somos vecinos de la mayor potencia económica y militar de la historia, tenemos una ubicación geográfica inmejorable y, como mencionado en párrafos anteriores, una distribución demográfica ideal para tener gobiernos de primer mundo que puedan enfocase de proveer bienestar a su población.

¿Cuál es entonces el problema? El mayor problema de MÉXICO somos nosotros mismos mexicanos, mientras que nos siga interesando más quienes habitan y lo que sucede en La Casa de los famosos que el detalle de las reformas a la ley y lo que sucede en nuestro país, difícil llegar a ser una Suiza. ¡Hasta la próxima!


Analista empresarial y director regional de Logística y Relaciones Comerciales de Palos Garza

  • miguel.rivera@palosgarza.com