Chavela Vargas (q.e.p.d.), la cantante vernácula, en entrevista al cuestionarle su nacionalidad mexicana (nació en Costa Rica), respondió: «¡Los mexicanos nacemos donde nos da la $#&$% gana!». Así puso de relieve su amor por México y la elección de nuestro país como su Patria. La anécdota la traigo a colación a propósito del gran beisbolista Randy Arozarena González, quien junto con el selectivo nacional mexicano trajo muchos momentos memorables en el marco del campeonato mundial de beisbol 2023, en el que México se quedó a muy poco de disputar la gran final, midiéndose con Estados Unidos (el lunes pasado perdió en la última entrada contra Japón, potencia en este deporte). El campeón de la justa mundialista, Japón, eliminó a México 6 carreras a 5 en la parte baja de la novena entrada (casi al final del juego). Por cierto, creo que los nipones estuvieron más preocupados en el juego contra México que contra los Estados Unidos.
El pelotero Arozarena nació en la provincia de Pinar del Río, Cuba, llegó a Yucatán en 2016, mostró sus dotes beisboleras, se fue jugar con los Toros de Tijuana y de ahí saltó a las grandes ligas; jugó con los Cardenales de San Luis y hoy juega con los Rays de Tampa Bay.
Jardinero muy destacado. Pidió a sus seguidores que replicaran su petición al presidente López Obrador: quería nacionalizarse mexicano y tener la oportunidad de representar a nuestro país en el mundial recién terminado. Se dieron las condiciones y su deseo se cumplió.
Arozarena es mexicano y pudo jugar en el representativo nacional. Lo hizo muy bien, se convirtió en líder, en estrella y en un muy querido jugador.
En términos generales, la nacionalidad es un vínculo jurídico y político que liga a una persona con el Estado; además, en tanto facultad inherente al ser humano, constituye un derecho subjetivo privado, es decir, toda persona cuenta con ella, así como cuenta con un nombre, un patrimonio o un domicilio.
La nacionalidad se adquiere por dos vías, según se desprende del artículo 30 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: por nacimiento, si se nace en territorio mexicano, en alguna embarcación o aeronave mexicano (ius soli, derecho de suelo) o si se es hijo de padre o madre mexicanos (ius sanguini, derecho de sangre); y por naturalización, cuando un extranjero contrae matrimonio con una persona mexicana o cuando se obtiene la carta correspondiente por parte del gobierno federal mexicano, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (por la voluntad del implicado, porque así lo quiso, así lo decidió, así le dio su $#&$% gana, Chavela Vargas dixit).
Ahora Arozarena es también mexicano, sumando esta nacionalidad a la norteamericana que seguramente tiene y a la cubana.
Finalizo esta entrega sumándome a los elogios para la selección mexicana de beisbol, quien en el campeonato mundial recién terminado, se ubicó en el tercer lugar, proeza histórica porque nunca lo había logrado un selectivo en esta disciplina (Cuba, la cuna de Arozarena, se ubicó en el cuarto sitio). Muy agradecidos con este representativo dirigido por Benjamín Gil.
Excelente idea impulsar el beisbol deporte que tantas alegrías nos ha brindado, desde las categorías infantiles (¿Recuerdan a los pequeños gigantes de Monterrey, campeones en 1957 en Pensilvania, Estados Unidos?). Para ello, los medios informativos son esenciales.
Sugiero ponderar con más peso el deporte que el negocio (este vendrá en consecuencia).
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