El pasado 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz, mismo que se conmemora con la intención de fortalecer los ideales de paz en el mundo, los cuales en los últimos meses se han visto considerablemente comprometidos con los distintos conflictos en el mundo, siendo el más trascendental la guerra entre Rusia y Ucrania.
El termino paz: Tradicionalmente se ha definido a la “Paz” como ausencia de guerra. Sin embargo, la paz es mucho más que lo opuesto a la guerra. La paz implica igualdad, justicia, amistad, perdón, olvido, conciliación, ponerse de acuerdo.
El tema de este año 2022 de acuerdo a las Naciones Unidas es “Pon fin al racismo. Construye la paz.” En donde las Naciones Unidas invitan a unirse a la “perseverancia de hacer realidad la visión de un mundo libre de racismo y discriminación racial. Un mundo en el que la compasión y la empatía supere a la sospecha y el odio. Un mundo del que podamos estar realmente orgullosos”.
Este día en 1954 en Japón, fue sonada la Campana de la Paz por la Asociación de las Naciones Unidas. Lo que ahora es una tradición y se toca dos veces al año: el primer día de primavera y el 21 de septiembre.
Día que indudablemente correspondería ser del conocimiento de todos, y más que una celebración, se convierta en una práctica de nuestro día a día. Cosntruyendo sociedades en las que sus miembros se puedan desarrollar de forma igualitaria, sin importar la raza, creencias, o religión.
En la actualidad, con las redes sociales somos testigos de discursos de odio, testimonios de racismos y discriminación. Siendo que habría que usar las redes para construir lazos de paz, hermandad y respeto a los derechos humanos.
Podemos buscar celebrar este día de diversas formas. En casa, instruyendo a los pequeños sobre la importancia de construir sociedades de paz, desde el núcleo familiar; en la escuela incentivar para que se lleven a cabo actividades en promoción de la misma, mostrándoles el panorama inequívoco que provoca la guerra y la violencia, y lo importante de vivir en un mundo fraternal.
Desarrollar una cultura de paz nos permite construir una sociedad más justa, equitativa, participativa e incluyente. Impulsando los valores de verdad, justicia, equidad e igualdad.
Algunos ejemplos que podemos practicar cada día:
Aceptar la diversidad cultural.
Promoción de valores.
Respeto de los Derechos Humanos.
Respeto a todas las personas sin discriminación ni prejuicios.
Compartir los recursos materiales con las personas que más necesitan apoyo.
Promover la participación democrática en la comunidad.
Repeler formas de violencia: física, psicológica, verbal, económica y social.
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