Luego de una jornada electoral larga y complicada, en Guanajuato tenemos un sabor agridulce, pues claro que seguimos cosechando triunfos, pero también seguimos padeciendo la violencia y la impunidad que han sido una constante durante todo el proceso electoral.
Si bien hemos conseguido diputaciones federales en ocho distritos, alcanzamos el triunfo en 13 municipios, crecimiento en la bancada del Congreso Local, ganamos la fórmula del Senado, también es cierto que enfrentamos procesos muy desaseados que, por supuesto, estamos agotando instancias legales para corregirlos, con la única finalidad de que la voluntad de los guanajuatenses manifestada en las urnas sea respetada.
Estamos dando la batalla, recuperando votos que fueron dolosamente anulados, porque en muchísimas casillas vimos que, de manera sistemática, a Morena le quitaban votos.
En Silao y San Miguel de Allende estamos seguros de que podremos revertir el resultado.
Pero no podemos estar tan alegres, cuando compañeras y compañeros siguen siendo violentados, el caso más lamentable junto con Celaya y Pénjamo es el de Tarimoro, pues en poco más de dos semanas han asesinado al padre de nuestro candidato, a un compañero de su equipo de campaña y hasta se registró el miércoles un ataque con objeto explosivo que cobró vidas inocentes al interior de un negocio propiedad el alcalde electo morenista, Saúl Trejo; muestras claras de la brutalidad con la que hemos tenido que lidiar a lo largo de estas elecciones.
La impunidad sigue ahí, con los hechos violentos que hemos padecido y con la falta de una resolución contra la Tarjeta Rosa, utilizada como promesa y acto de campaña para comprar voluntades.
No alcanzan las palabras para nombrar todos los atropellos que hemos padecido, pero sabemos bien que es consecuencia del crecimiento de este movimiento de regeneración que, contra viento y marea, sigue ocupando más y más espacios.
Hoy podemos decir que Claudia Sheinbaum será la Presidenta de México, con el respaldo de una amplia mayoría, incluida la mayoría del pueblo guanajuatense, que por primera vez nuestro movimiento logro el triunfo federal en nuestro estado.
Claro que hay motivos para sentirnos contentos y orgullosos, pero no echamos las campanas al vuelo, porque la derecha, los conservadores, el Partido Acción Nacional en Guanajuato sigue lacerando la tranquilidad y la estabilidad de nuestro estado.
Estamos en el lado correcto de la historia y estamos seguras y seguros de que estamos ante el principio del fin de un régimen caduco que solo ha permanecido a costa de la corrupción, la impunidad, la compra de voluntades y el temor.
Guanajuato ya es parte de la Cuarta Transformación y sigue dando pasos hacia un nuevo porvenir, con bienestar y tranquilidad para todas y todos.
Esta sonrisa de satisfacción es imborrable, porque el pueblo de Guanajuato sigue demostrando que quiere tomar nuevos caminos, y los seguimos construyendo porque la esperanza nos ene y todas y todos lo merecemos.
Presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Guanajuato
- @79adrix
