A cielo abierto
Amables cinéfilas-os: les saludo nuevamente desde su espacio de cine, en un momento en que la cartelera nacional se ha puesto variada, lo que celebro con gusto y aprovecho para traerles una película mexicana.
Escrita por Guillermo Arriaga y dirigida por sus vástagos Mariana y Santiago, del mismo apellido, narra la historia de los hermanos Fernando (Máximo Hollander) y Salvador (Theo Goldin) que salen de viaje hacia el norte del país para perpetrar la venganza que han venido planeando, solamente que su hermanastra (Federica García) se les pega, sin saber que van en búsqueda del conductor de tráiler que causó la muerte de su padre, por lo que deberán de sortear el nuevo plan de viaje.
Guillermo ha dirigido, pero su elemento es la escritura, sin embargo, sus retoños siguen sus pasos en esta su Ópera Prima donde, luego de pasar por los cortometrajes y obtener reconocimientos, demuestran oficio, logrando una narración emotiva y con autenticidad, lo que cristalizan con la nominación, en la selección de los nuevos talentos en el Festival Internacional de Cine de Venecia y con sus nominaciones al Ariel por mejor película, además de las correspondientes a mejor banda sonora, mejor guion original y, por la mejor coactuación masculina.
A falta de nombre aún, la imagen de los jóvenes que luce en la publicidad les hace justicia, pues todos son promesas histriónicas con actuaciones bien logradas, a pesar de que el menor de los hermanos está debutando, la intérprete de la hermanastra hizo una breve aparición en su infancia (No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, 2013) y el mayor de los hermanos, apenas un par de trabajos en cine, pero juntos nos regalan una buena mirada a la que puede ser una entrañable, pero compleja relación fraternal. Sin embargo, Julio César Cedillo, experimentado actor (Los tres entierros de Melquíades Estrada, 2005, ganadora de la Palma de Oro del Festival Internacional de Cine de Cannes por mejor guion, para Guillermo Arriaga y mejor actor, para Tommy Lee Jones), se lleva la película con su memorable actuación, que le ha merecido la nominación al Ariel por mejor coactuación masculina, que sin duda obtendrá.
Una bella fotografía acompaña la travesía de estos adolescentes que, en su búsqueda de la venganza encontrarán algo más.
A pesar de tratarse de una película de autor, desde la concepción del guion, tiene un ritmo muy bueno, solamente los acostumbrados a Hollywood pueden creer que faltaría contarla detallando menos los pasajes.
Los productores nos entregan un viaje a las entrañas de la adolescencia y sus pasiones, donde entender las vicisitudes de la vida cuesta tanto.
Comentario final: hicieron justicia a los beneficios de tener un padre bien relacionado.