Cinecrítica

Campeones

Amables cinéfilas-os: estamos en pleno mes patrio, uno de los meses en que la salida al cine se escasea por los gastos que genera el regreso a clases por millones de estudiantes del nivel básico, pero hasta en el autobús, si salieron de vacaciones en verano, se puede encontrar alguna opción con tal de no perdernos de nuestro amado entretenimiento, que es el caso de nuestra película del día.

Dirigida por Bobby Farrelly con guion de Mark Rizzo, Javier Fesser y David Marqués, cuenta la historia de Marcus (Woody Harrelson), un entrenador ensoberbecido que sueña con volver a dirigir en la NBA mientras trabaja en un equipo local, del que es despedido luego de una riña con el entrenador en jefe, lo que lo lleva a chocar en estado de ebriedad, por lo que acaba confinado al trabajo comunitario en el equipo de basquetbol paralímpico que se entrena y compite en la liga especial, mientras sigue soñando sin tomar la ruta adecuada hasta que llega la esperada oferta y el dilema surge ¿está listo para aceptarla?

Se trata de una película como hay muchas, pues el tema ha sido abordado en múltiples ocasiones, pero el plus se lo da el tratamiento cálido e incluyente sin caer en los clichés del marxismo posmoderno sino en la verdadera inclusión de nuestras personas de capacidades diferentes, que, en cuanto a México, en plena participación paraolímpica, nos han dado grandes satisfacciones con la cosecha de medallas que ellos han traído a nuestro país, así que esta película nos recuerda a esos héroes que se encuentran entre nosotros pues son campeones desde el solo momento de jugar en las condiciones en que lo hacen.

El tres veces nominado al Óscar de la academia del vecino país (“El escándalo de Larry Flint” 1997, “El mensajero” 2010, “Tres anuncios en las afueras” 2018) se divierte con una interpretación que le representa un paseo por el parque, pero realmente convence, en un rol del tipo en que no le vemos participar frecuentemente, pues es bien conocida su presencia en caracterizaciones donde el cinismo, que tan bien le sale, es la esencia, así que se entiende que haya decidido diversificarse y participar en una película donde su salario es lo más caro.

Con gran ritmo avanza entre jugadas para mostrarnos que la discriminación debe de quedar totalmente superada en términos laborales, sociales y personales, cuando nos percatamos de la grandeza de la gente. Incluso, la película es consecuente con lo que narra pues fue doblada al español y, seguramente a otros idiomas, con talento de capacidades especiales contratado para el trabajo.

Los productores le dan al clavo con una obra totalmente familiar, como luego ni en Disney se podía encontrar con su anterior directora general que estaba clavada a la sub cultura del marxismo posmoderno.

Comentario final: un actor de perfil elevado participa en filmes de bajo presupuesto si la historia lo vale.