Al Consejo General del Instituto Nacional Electoral
Al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
Quienes suscribimos este manifiesto, exigimos cumplir y hacer cumplir la división de poderes, la representación proporcional que los electores dieron a cada partido en la asignación de diputados, conforme al porcentaje de votos efectivos otorgados. Evitar concentrar dos o más poderes en una sola corporación. Respetar los equilibrios, contrapesos constitucionales y los derechos de las minorías del Congreso. Evitar doble fraude a la Constitución. Cerrar paso a una dictadura populista.
Recordemos que el artículo 49 Constitucional divide el poder político de la Federación para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Y ordena: “No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación…”. La pretensión de Morena es reunir en ella y coaligados (corporación) los poderes legislativo y ejecutivo, otorgándose más diputados que el porcentaje de votos válidos recibidos del electorado. La única interpretación válida de las normas es la "interpretación conforme" al texto constitucional.
El Articulo 54 dice: “La elección de los 200 diputados, según el principio de representación proporcional (…), se sujetará a las siguientes bases… Un partido político, para obtener el registro de sus listas, deberá acreditar que participa con candidatos a diputados por mayoría relativa en por lo menos doscientos distritos uninominales” (ninguno de los partidos coaligados acreditaron candidatos propios en ese número mínimo de distritos. Lo hicieron como coalición. Otorgarse así plurinominales es un fraude. Deben considerarse coalición).
“IV. Ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos principios (esto es, hasta 60% de la cámara puede obtener la coalición, Y respetar derechos del otro 40%, de las minorías).
“V. En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida…”.
El Artículo 54 no pueden interpretarse en sentido contrario al Artículo 49, porque concentraría el poder ejecutivo y el legislativo en una sola corporación. Un presidencialismo sin contrapesos. Además, anuncian que desmantelarán al poder judicial, y desaparecer otros órganos autónomos. El INE y el Tribunal Electoral no pueden terminar alineados a esa corporación. López Obrador prefigura un nuevo Maximato, controlando no solo a la presidenta electa. El regreso de la “dictadura perfecta” o “Presidencia imperial”. Y tiene prisa, le queda solo septiembre.
La injerencia de Luisa Alcalde, secretaria de Gobernación, al declarar que su coalición se sobrerrepresentará es contra la Constitución. Su coalición obtuvo el 54% del total de votos, o el 57% de votación válida (restados votos nulos). No tiene base su pretensión del 75% de la cámara (21% o 18% de más).
Los electores dieron a PAN, PRI y MC el otro 43% de votos válidos. Pero Morena busca reducirles al 26% de las curules. Para reformar la Constitución solo la corporación (ocupan las 2/3 partes, el 66.6%). Al Verde, que obtuvo solo 6 mayorías, el 8% de la votación y el quinto lugar en votación, le dan el 15% de diputados y ser el segundo en número de diputados, arriba de PAN, PRI y MC, éstos con más votos ciudadanos. Al PT, que no ganó ningún distrito y obtuvo 5.8% de votación, le quieran dar 10% de curules. Con otro fraude: Morena les pasó nombres de sus candidatos para aparentar ser de sus coaligados.
La Constitución protege derechos de las minorías representadas en el poder legislativo: Que el 33% puedan interponer acciones de inconstitucionalidad contra leyes aprobadas en ese poder. Estos derechos los buscan cancelar.
La piedra angular de nuestro orden político fundamental es el respeto a los derechos humanos y la separación de poderes.
A dirigentes de los partidos políticos y coordinadores parlamentarios exigimos hacer valer la Constitución, respetar los votos de la ciudadanía. Patriotismo. Impedir venezolizarnos. No a la sobrerrepresentación.
Analista político
@jalcants