/ jueves 2 de mayo de 2024

Marx y el Día del Trabajo

“Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota”. Truman Capote.

El legado de la Revolución Mexicana, el conjunto de logros, si bien la mayoría han sido desfigurados a conveniencia de los políticos de cada época, el principio de justicia en las clases, principalmente en la campesina y en la obrera sigue vigente. Unos resueltos al cien, otros tuvieron que pasar muchos años para alcanzar los objetivos, unos más siguen en el limbo de la esperanza. El eje que aún persiste como el mayor logro se centra en el campesino con el levantamiento de Pancho Villa y en especial el de Emiliano Zapata. Desterrar la explotación del trabajador por los hacendados, las ignominiosas tiendas de raya y en general subir el nivel de vida de la cada vez menor clase campesina. Desde entonces poco se comenta el efecto de la Revolución con lo cosechado por el sector obrero.

Un día de octubre de 1914 en la época post maderista en que se llevaba a efecto la Convención de Aguascalientes cuando, aliados villistas y zapatistas rompieron con el ejército constitucionalista de Venustiano Carranza. Se debilitaron las bases de la convivencia pacífica al fracasar la intención de unificar las fuerzas antagónicas revolucionarias. Cayeron por los suelos las expectativas de pacificar el país y siguió la lucha en grupos que jalaba cada uno por su lado.

Se hizo a un lado la avenencia social progresista.

Un objetivo toral para tomar fuerza de unidad fue pactar con el movimiento obrero, poderoso aliado para cumplir fielmente con los objetivos del prócer Madero. El influyente Carranza no desmayó y continuó la lucha por la unidad, siendo Álvaro Obregón el designado por D. Venustiano para incorporar a los obreros a la causa común.

Igual que los campesinos, antes de 1910 no existía una clase obrera industrial desarrollada y organizada, había gremios de todo tipo de trabajadores dispersos en el territorio, carecían de peso político para exigir justicia laboral. En ese contexto el 22 de septiembre de 1912 se inauguró la emblemática Casa del Obrero Mundial, nombre que sugiere la influencia de ideas progresistas del mundo de la época. Ahí, aquí en nuestro país es, según mi parecer, donde se hace presente y cobra fuerza el socialismo que tantos dolores de cabeza ha causado entre los diferentes modos de pensar, entre los incompatibles capitalismo y socialismo.

Prácticamente limitada a la Gran Bretaña, una etapa que llevó al progreso de la industria, fue la primera Revolución Industrial (de mediados del siglo XVIII a la década 1840). Siendo la segunda (aprox. de 1870 hasta antes de la primera guerra mundial) la época de importantes cambios económicos derivados del desarrollo tecnológico principalmente de los Estados Unidos. En medio de ellas sitúo a la figura de Georg W. F. Hegel que aplicaba los principios de libertad obrera de la Revolución Francesa. En tanto, años después Karl Marx, con ideas filosóficas encara al capitalismo donde, según su tesis lo que le importa es el dinero y no la capacidad de trabajo y esfuerzo de los obreros que venden su trabajo a cambio de un salario. Tanto Hegel como Marx enfatizan en los aspectos propios de la actividad social y productiva del trabajador. El filósofo comunista alemán de origen judío deseaba que los trabajadores fueran independientes y sobre todo dueños de su propio tiempo.

Sin desfavorecer los derechos de los obreros, concluyó que la celebración del Día del Trabajo tiene una base marxista comunista.

flokay33@gmail.com

“Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota”. Truman Capote.

El legado de la Revolución Mexicana, el conjunto de logros, si bien la mayoría han sido desfigurados a conveniencia de los políticos de cada época, el principio de justicia en las clases, principalmente en la campesina y en la obrera sigue vigente. Unos resueltos al cien, otros tuvieron que pasar muchos años para alcanzar los objetivos, unos más siguen en el limbo de la esperanza. El eje que aún persiste como el mayor logro se centra en el campesino con el levantamiento de Pancho Villa y en especial el de Emiliano Zapata. Desterrar la explotación del trabajador por los hacendados, las ignominiosas tiendas de raya y en general subir el nivel de vida de la cada vez menor clase campesina. Desde entonces poco se comenta el efecto de la Revolución con lo cosechado por el sector obrero.

Un día de octubre de 1914 en la época post maderista en que se llevaba a efecto la Convención de Aguascalientes cuando, aliados villistas y zapatistas rompieron con el ejército constitucionalista de Venustiano Carranza. Se debilitaron las bases de la convivencia pacífica al fracasar la intención de unificar las fuerzas antagónicas revolucionarias. Cayeron por los suelos las expectativas de pacificar el país y siguió la lucha en grupos que jalaba cada uno por su lado.

Se hizo a un lado la avenencia social progresista.

Un objetivo toral para tomar fuerza de unidad fue pactar con el movimiento obrero, poderoso aliado para cumplir fielmente con los objetivos del prócer Madero. El influyente Carranza no desmayó y continuó la lucha por la unidad, siendo Álvaro Obregón el designado por D. Venustiano para incorporar a los obreros a la causa común.

Igual que los campesinos, antes de 1910 no existía una clase obrera industrial desarrollada y organizada, había gremios de todo tipo de trabajadores dispersos en el territorio, carecían de peso político para exigir justicia laboral. En ese contexto el 22 de septiembre de 1912 se inauguró la emblemática Casa del Obrero Mundial, nombre que sugiere la influencia de ideas progresistas del mundo de la época. Ahí, aquí en nuestro país es, según mi parecer, donde se hace presente y cobra fuerza el socialismo que tantos dolores de cabeza ha causado entre los diferentes modos de pensar, entre los incompatibles capitalismo y socialismo.

Prácticamente limitada a la Gran Bretaña, una etapa que llevó al progreso de la industria, fue la primera Revolución Industrial (de mediados del siglo XVIII a la década 1840). Siendo la segunda (aprox. de 1870 hasta antes de la primera guerra mundial) la época de importantes cambios económicos derivados del desarrollo tecnológico principalmente de los Estados Unidos. En medio de ellas sitúo a la figura de Georg W. F. Hegel que aplicaba los principios de libertad obrera de la Revolución Francesa. En tanto, años después Karl Marx, con ideas filosóficas encara al capitalismo donde, según su tesis lo que le importa es el dinero y no la capacidad de trabajo y esfuerzo de los obreros que venden su trabajo a cambio de un salario. Tanto Hegel como Marx enfatizan en los aspectos propios de la actividad social y productiva del trabajador. El filósofo comunista alemán de origen judío deseaba que los trabajadores fueran independientes y sobre todo dueños de su propio tiempo.

Sin desfavorecer los derechos de los obreros, concluyó que la celebración del Día del Trabajo tiene una base marxista comunista.

flokay33@gmail.com